Los comerciantes contrarios a la reforma del Fontán piden reunirse con el Alcalde: "No tenemos garantías para el futuro"

La reforma del mercado del Fontán está siendo motivo de disputa entre los comerciantes. La decisión del Ayuntamiento de trasladar todos los puestos al Campillín durante las obras no ha sentado bien a un buen número de vendedores, que leyeron ayer un comunicado en el que dicen "sentirse ignorados" durante la tramitación del proyecto, que aborda la eficiencia energética, la rehabilitación de todas las estructuras y la incorporación de una serie de puestos de restauración en el piso superior del mercado. "Pedimos una reunión con el Alcalde para explicarnos. Pretenden que firmemos un cheque en blanco y sus planes no responden a nuestras necesidades", expresaron.

Los 33 comerciantes que son socios del Mercado del Fontán decidirán en la junta extraordinaria del próximo 17 de junio si apoyan o rechazan el proyecto. El Ayuntamiento ya aclaró que si los vendedores dan la espalda a la reforma se renunciará a ella y se devolverán los 2,4 millones procedentes de fondos europeos "Next Generation". Los vendedores descontentos se han organizado en torno a una gestora externa, Isabel Álvarez. "Se les culpa de una posible pérdida de fondos europeos cuando ellos son las víctimas. No les dan ninguna garantía para su futuro", remarcó la portavoz. 

La introducción de hostelería es uno de los puntos que peor ha caído en el sector crítico. "Es innecesaria", coinciden. No obstante, no todos los comerciantes están en contra del proyecto y se ha generado cierta división entre ellos. "Hay gente indecisa. Pero se está generando una situación de tensión que afecta a nuestros empleados", señala el pescadero Manuel Rodríguez. Con los comerciantes estuvo Carmen Manjón, gerente del Fontán en su última reforma hace 30 años, que remarcó "la diferencia de transparencia" entre la obra de entonces y la de ahora.