Una comunidad de vecinos de Las Arroxinas, en Luarca, descontenta con la obras de mejora del barrio

El gobierno advierte de que las reformas no están concluidas y pide paciencia: "Los niveles de inversión en los últimos años en este barrio han sido extraordinarios"

La acera que generó la queja de los vecinos y el acceso a un garaje.

La acera que generó la queja de los vecinos y el acceso a un garaje. / A. M. S.

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

Luarca (Valdés)

Una comunidad de vecinos de Las Arroxinas, en Luarca, critica una parte de las obras de mejora de este barrio de la zona oeste de la villa. Se quejan de que la altura de las aceras no respeta el acceso a los garajes (ocurre en su edificio y en, al menos, otros dos de comunidades vecinas) y de que no se tiene en cuenta la opinión de los residentes. El gobierno de Valdés asegura que la obra no está acabada y advierte de que falta recortar los biseles. La empresa volverá la próxima semana.

El denunciante prefiere mantener el anonimato, si bien accede a explicar con detalle los problemas. Por la anchura de la vía, el acceso a uno de los garajes se tiene que hacer en diagonal, al no tener espacio. "Y entre que viene o no la empresa, los acabados pueden rajar las ruedas de los coches", detalla.

Otra queja se centra en el acceso a los contenedores de basura orgánica. El Ayuntamiento, detalla este vecino, "cambió primero su ubicación porque no se podía atornillar la protección del contenedor a un nuevo bordillo; ahora nos dice que es por una cuestión estética", añade.En general, se manifiesta un descontento con "los acabados", que no se piden que sean perfectos, "pero sí correctos". Así lamentan que cada trozo de granito de cierre de las aceras "tenga un origen, porque casi todas son diferentes", echan de menos las juntas y critican el material utilizado para dar forma a las aceras: "Hormigón con gravilla".

La comunidad pide al gobierno más "sensibilidad" con las necesidades de los vecinos y su edad, ya que ahora se ven obligados a utilizar otros contenedores más alejados "y que normalmente están llenos".

El gobierno pide paciencia y el Alcalde, Óscar Pérez, asegura que todas peticiones han sido escuchadas. "Las obras están sin finalizar, ya que falta lijar bordillos y pintar las líneas de la calzada, como se les ha comunicado ya a los vecinos. Los niveles de inversión en Las Arroxinas han sido extraordinarios en los últimos años y ahora corresponde tener un mínimo de paciencia para ver acabados los remates", destaca.

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