El edificio abandonado de la calle Alonso de Grado, sin dueños conocidos, se vaciará y demolerá, conservando solo la fachada

El Ayuntamiento asume la ejecución subsidiaria de la obra

Paula Tamargo

Paula Tamargo

Grado

El Ayuntamiento de Grado va a acometer la obra de vaciado interior y consolidación de la fachada del edificio de la calle Alonso de Grado número 41, uno de los tres inmuebles antiguos, de características idénticas, que se encuentran en esa vía y que destacan por su arquitectura señorial y sus forjados en los ventanales. Dos están habitados y en condiciones, pero este se encuentra ya en una situación de ruina inminente y el Consistorio va a actuar para evitar que pueda suponer un riesgo para los vecinos, pues se ubica en un lugar muy transitado del centro de la villa.

El gobierno local ha decidido acometer las obras por el procedimiento de ejecución subsidiaria, «puesto que tras una larga investigación se ha determinado que los propietarios son desconocidos». En este caso, al establecerse que no hay dueños a los que atribuir la propiedad, el Ayuntamiento asume el proyecto y ya ha licitado el contrato para adjudicarla a una empresa que se haga cargo de los trabajos de vaciado interior y demolición de elementos del inmueble, que conservará la fachada. El presupuesto previsto es de 83.216,23 euros y el trabajo se realizará para poner fin a la situación de riesgo e insalubridad que genera tras años de abandono.

«Como se ha analizado en los informes técnicos que se han ido realizando a lo largo del expediente, el edificio comenzó con un fallo de la cubierta, debido seguramente a una gotera. Por el paso del tiempo, la presencia del agua en el interior del mismo ha ido deteriorando la estructura de madera, produciéndose el derrumbe de una parte de los forjados de planta tercera y segunda y estando a punto de colapsar el de planta primera, al haber fallado ya el pilar de sustentación», destaca el informe municipal que se recoge en la licitación. 

El edificio está ubicado sobre una parcela de 522 metros cuadrados y se desarrolla en 3 plantas más bajocubierta, si bien se encuentra elevado sobre el nivel de la acera aproximadamente un metro creando un semisótano inferior. Valorando el estado actual del inmueble, el Ayuntamiento ha optado por plantear «una demolición manual combinada con demolición mecánica en aquellos puntos donde las condiciones de seguridad lo permitan». Para realizar los trabajos se procurará intervenir lo mínimo posible en la calle Alonso de Grado, «debido al tráfico que tiene la misma y los trabajos de peatonalización que se están llevando a cabo, por lo que las obras se ejecutarán desde la parcela del propio edificio en la parte de la plaza del Barquillo», comunica el Consistorio.

Antes de proceder a la demolición de la vivienda, se notificará el inicio de la obra a los propietarios de las edificaciones colindantes y se hará un reportaje fotográfico de las medianeras. «Si durante la demolición aparecen grietas en las viviendas cercanas se colocarán testigos a fin de observar los posibles efectos de la demolición y proceder a su apuntalamiento o consolidación, si fuese necesario. Una vez finalizada la obra, se comprobará que no se ha producido ningún desperfecto y, en su caso, será reparado», explica la Administración local.

La fachada principal se mantendrá en toda su altura y se tapiarán los huecos. «No se desmontarán las carpinterías ni las barandillas de las plantas inferiores de la zona que se está demoliendo, para no afectar a la estabilidad del elemento en el que estén situadas y evitar que queden huecos sin protección», añade el informe de los técnicos municipales preparado para la licitación.

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