La pericial sobre la escritura de Koldo concluye que es el autor de las notas sobre obra pública aportadas por Aldama

La pericial caligráfica realizada sobre la escritura del que fuera asesor del exministro José Luis Ábalos en Transportes, Koldo García concluye que es el autor de las notas sobre obra pública aportadas por Víctor de Aldama sobre la existencia de presuntos amaños en las obras adjudicadas por este departamento. El perito concluye que la letra que consta en los documentos que Koldo tuvo que rellenar en el Tribunal Supremo "ha sido realizada por la misma persona" cuya letra figura estampada en los papeles aportados por el comisionista. "Esto es, sí ha sido realizada por don Koldo García Izaguirre", concluye el documento al que ha tenido acceso este diario.

El pasado 18 de febrero, Koldo García hizo entrega en el Supremo de un total de 21 documentos, la mayor parte de ellos informes médicos sobre diversas operaciones de codo, hombro y cervicales a las que ha tenido que someterse en los últimos cuatro años y que afectarían a la movilidad de su brazo.

Acudió con estos informes a la cita que había fijado el magistrado Leopoldo Puente para tomarle cuerpo de escritura. El objetivo de la diligencia es el de establecer si su letra coincide con la que figura en los documentos aportados por Víctor de Aldama con anotaciones sobre obras "preadjudicadas" a empresarios a cambio de comisiones que el comisionista atribuye al exasesor ministerial.

"Gestos tipo"

El dictamen pericial caligráfico, que se extiende a lo largo de 57 páginas, tenía por objeto determinar si la letra que figura estampada en los documentos aportados por Aldama sobre las empresas que el comisionista asegura que abonaron comisiones que pudieron acabar en manos de Ábalos fue realizada por Koldo García Izaguirre. Y la conclusión de la perito es que las anotaciones fueron realizadas por Koldo García Izaguirre. Y llega a ella a raíz del “estudio grafonómico y del estudio de los gestos tipo”.

La profesional sostiene que la grafía de Koldo García y la que le atribuye Aldama en el documento sobre las obras tienen “la misma identidad gráfica”. “Existen multitud de grafías que presentan la misma ejecución, los mismos movimientos de la mano, los mismos arpones en los puntos de inicio o finales, la misma forma, la misma inclinación, las mismas torsiones, etc, gestos, la mayoría de ellos, de vital importancia por ser gestos que escapan al consciente de la persona y son de difícil imitación o automodificación por realizarse de forma innata y autómata”, dice el escrito.

Asimismo, la perito considera “suficientes” los estudios realizados para determinar al autor de las anotaciones, que asegura han sido elaborados de acuerdo a los métodos propios de la materia, sus conocimientos, la experiencia y “los sofisticados y sumamente fiables programas informáticos”. La profesional finaliza su trabajo explicando que si pudiera tener acceso a los originales de los documentos que aportó Aldama “se reserva la capacidad para matizar y/o ampliar el presente dictamen pericial caligráfico”.

La versión de Koldo

Fuentes cercanas a Koldo García Izaguirre destacan que se trata de una prueba caligráfica sobre un pantallazo de un WhatsApp, por lo que por lo que su contenido es “perfectamente cuestionable y manipulable”.

Además, resaltan que el documento con inscripciones manuscritas aportado por Aldama “contiene información que nunca se produjo” por lo que esas contrataciones “no son reales”.

“No tiene ningún sentido, salvo que sea por ignorancia del que pretende usar esa prueba el hecho de poner una caligrafía al lado de unos hechos que nunca ocurrieron. Resulta más que dudoso que una persona, después de varias operaciones en el brazo codo, pueda escribir cinco años más tarde exactamente igual”, completan las fuentes consultadas, que concluyen que el informe pericial es “un documento que considerando o no la veracidad de la caligrafía no contiene ninguna realidad fáctica”.