El PSOE hace equilibrios para no desautorizar el ataque de Montero a la presunción de inocencia por el 'caso Alves'

El PSOE se movió este lunes con pies de plomo, haciendo equilibrios para no desautorizar ni tampoco respaldar a las claras las polémicas palabras pronunciadas por María Jesús Montero a raíz de la nueva sentencia sobre Dani Alves. “Es una vergüenza que todavía se cuestione el testimonio de una víctima y se diga que la presunción de inocencia está por encima del testimonio de mujeres jóvenes, valientes, que deciden denunciar a los poderosos, a los grandes, a los famosos”, dijo el sábado la vicepresidenta primera del Gobierno y líder del PSOE andaluz durante un acto del partido en Jaén, a raíz del fallo del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que absuelve al exjugador del FC Barcelona de un delito de agresión sexual por el que había sido condenado en primera instancia. 

Los socialistas acogieron con incomodidad las numerosas preguntas sobre estas declaraciones, que provocaron el rechazo unánime de todas las asociaciones de jueces y fiscales y la presión del PP, Alberto Núñez Feijóo incluido, para que Montero dimita. En privado, fuentes de la dirección del PSOE admitieron que la número dos del Ejecutivo “podría haberse explicado mejor” y que quizá se había dejado “llevar por la impotencia” ante la “crueldad” de la decisión de los magistrados. Pero en público no fueron tan lejos los dirigentes del PSOE, que optaron por defender la libertad de expresión de Montero y argumentaron que la sentencia del TSJC no contribuye a dar “seguridad” a las mujeres. 

La propia vicepresidenta primera se vio empujada a matizar sus palabras. Después de que el PP reclamara su cabeza y de que Núñez Feijóo asegurase que “no está en condiciones de ser la número dos de ningún gobierno europeo”, Montero salió al paso en la red social X, donde no suele prodigarse en exceso. “No voy a aceptar lecciones ni tergiversaciones del PP. Lo que quise decir y mantengo es que la presunción de inocencia no debe impedir que podamos expresar nuestro rechazo a que de manera sistemática se cuestione a las mujeres que son víctimas de agresiones y del machismo. Obviamente, el PP es el menos apropiado para hablar cuando ha dicho que el Constitucional es el ‘cáncer del Estado de Derecho’, se vanagloriaba de controlar la sala segunda del Supremo por la puerta de atrás o aseguraba que la Gürtel era una trama contra el PP”, escribió Montero. 

"No ayuda" a las denuncias

Tras la ejecutiva del PSOE, la portavoz del partido, Esther Peña, dejó claro que las sentencias judiciales “se acatan y respetan”, pero también añadió que le parecía “extraña” la absolución del exfutbolista, ya que cambió de versión en cinco ocasiones mientras la denunciante mantuvo siempre el mismo relato. En una muestra de los equilibrios que se vieron forzados a hacer los socialistas, Peña evitó respaldar las palabras de Montero, limitándose a defender su “libertad de expresión”.  

En el mismo sentido se expresó horas antes la secretaria de Igualdad de los socialistas y delegada del Gobierno en Valencia, Pilar Bernabé. “Es una sentencia muy difícil de digerir. Hay que respetarla, pero es muy difícil de digerir”, señaló Bernabé, quien recordó que solo denuncian el 8% de las víctimas de agresiones sexuales. El fallo del TSJC, concluyó, “no ayuda” a que otras mujeres decidan dar el paso.