Opinión

Un día de Asturias para reivindicar

El amor inquebrantable de los asturianos por su tierra debe traducirse también en exigencia por resolver los problemas y deficiencias que acucian a la región

No conozco a ningún asturiano que no celebre por todo lo alto el Día de Asturias. O lo que es lo mismo, la festividad de Nuestra Señora de Covadonga, independientemente de si la fe de cada uno es mucha, poca o ninguna. Lo celebramos así porque el sentimiento de pertenencia a nuestra tierra es grande y ejemplar.

Sentirnos profundamente asturianos no nos impide sentirnos también españoles. Sin radicalismos, sin fisuras. Con sentido de estado y espíritu de unidad. Somos, qué duda cabe, un ejemplo para aquellos que se empeñan en dividir y confrontar, en vez de unir y sumar. Porque defendemos Asturias con la misma intensidad que defendemos a España.

Es, por todo ello, que el de hoy no solo debe ser un día de celebración, sino también de reivindicación. Nuestro amor inquebrantable por Asturias debe traducirse en crítica y en exigencia porque, en nuestra región, aún tenemos importantes asignaturas pendientes de las que depende nuestro futuro y que deben ser abordadas cuanto antes con determinación.

Sé que es un trabajo de todos: de los representantes políticos, de las empresas, de los ciudadanos… Pero también sé que si trabajamos juntos, por encima de intereses particulares y partidistas, conseguiremos hacer de Asturias un lugar mejor para trabajar, para emprender, para estudiar… En definitiva, para vivir.

Como Alcalde de esta capital que es Oviedo, y como un asturiano más, nos animo -y me incluyo- a trabajar en esa dirección.

Ahora bien, nada lograremos si no defendemos al Principado más allá de nuestras verdes y rocosas fronteras con la misma fuerza con la que entonamos el ‘Asturias, Patria Querida’. En estos tiempos extraños, en los que parecen existir autonomías de primera y de segunda, urge plantarle cara a todos aquellos que solo promueven la injusticia y la desigualdad entre los territorios.

Los asturianos no somos españoles de tercera y, por eso, nos merecemos un Gobierno regional sin ataduras que luche por lo nuestro con hechos, no solo con palabras.

En esa batalla, en mí siempre encontraréis un aliado. De lo contrario, seguiré reivindicando, como lo hago por Oviedo, que Asturias debe estar por encima de todo.

¡Feliz Día de Asturias! ¡Feliz Día de la Santina!

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