La Ertzaintza identifica a dos personas por insultos racistas a Vinicius en Anoeta

La Ertzaintza ha identificado a dos aficionados de la Real Sociedad por los insultos racistas que recibió Vinicius durante la visita del Real Madrid a Anoeta en la ida de semifinales de la Copa del Rey. Según ha trasladado LaLiga, denunciante de estos hechos, la Policía vasca ha abierto diligencias contra estos dos individuos.

Se trata, según informa Efe, de dos varones de 19 años. Presumiblemente, son quienes fueron captados por las cámaras de televisión haciendo gestos de mono mientras increpaban al delantero del Real Madrid, que en ese partido portaba el brazalete de capitán.

La denuncia de LaLiga

Estos hechos motivaron que, esta misma semana, LaLiga interpusiera una denuncia ante la Ertzaintza. Apenas dos días después, y a partir de las pruebas recopiladas por el organismo que preside Javier Tebas, la Policía vasca ha logrado identificar a los dos presuntos infractores.

Vinicius Jr. declarará en un juzgado por el "puto mono" que escuchó en el Barça-Madrid de la temporada pasada

No es la primera vez que la institución presidida por Tebas denuncia actos considerados como delito de odio en competiciones que no sean de la propia Liga. Sin ir más lejos, ya presentó una denuncia en la pasada edición de la Copa del Rey cuando unos aficionados colgaron un muñeco del propio Vinicius en un puente durante la previa del derbi frente al Atlético de Madrid.

Vinicius defendió a Asencio

El partido se detuvo antes del descanso, cuando el colegiado Sánchez Martínez activó el protocolo contra los cánticos racistas, xenófobos e intolerantes después de que el jugador visitante Raúl Asencio recibiese por parte de un sector ubicado en la grada de animación de Anoeta, el siguiente cántico: "Asencio, muérete".

Vinicius, que ejercía de capitán del Real Madrid, se lo hizo saber al colegiado, que aplicó inmediatamente el protocolo. El brasileño también fue objeto de mofas, como "Balón de playa" y las cámaras de televisión captaron un gesto racista que igualmente habría sido causa suficiente para detener el encuentro, como sucedió con el central blanco. A escasos metros, un aficionado hizo los gestos de mono ante la presencia del jugador, que estaba de espaldas y no llegó a verlo.