El edificio 22 de la calle Covadonga, que en su bajo acogió la Casa del Bacalao, ya es historia. Las labores de desmontaje de la fachada de las dos plantas más bajas finalizó casi un día antes de lo esperado permitiendo la reapertura del tráfico de la céntrica vía así como de Melquíades Álvarez, Doctor Casal, San Bernabé y Palacio Valdés. Si a lo largo de la jornada del sábado, la acera izquierda y la calzada estaban llenas de escombros; durante la jornada de ayer, no quedaba ni rastro de cada una de las piedras que fueron retiradas por los operarios de la empresa Exconar, asentada en Cangas del Narcea, permitiendo ver las tripas de este solar al que aún le quedan algunos restos así como el bajo comercial y el portal. Además, el andamio colocado a pie de calle se mantiene por si vuelven a caer restos a la vía pública y ya se permite el paso de los peatones.