El juicio contra el gijonés Felipe de Arriba Ramos por el asesinato de Fran Tobajas, en el conocido caso como el crimen de la inmobiliaria, ya está en marcha. El único procesado por estos hechos que conmocionaron a la ciudad llegó en la mañana de este lunes al Palacio de Justicia desde el centro penitenciarion donde cumple prisión preventiva desde que acabó con la vida de su víctima, según su propia confesión, a finales de 2023. A la sala de vistas de la sección octava de la Audiencia, este individuo llegó esposado y custodiado por dos agentes de la Policía Nacional. Hay previstas cinco sesiones.

La mañana en el juzgado se inició con la elección de los integrantes del jurado popular que deberá dirimir la responsabilidad de este individuo, que, según su propia confesión, mató al agente inmobiliario gijonés después de arruinarse para devolver un préstamo que le había concedido. Actuó con un cuchillo asestándole una puñalada mortal a Fran Tobajas a las puertas de la inmobiliaria Golden Star, en la calle Campo Sagrado, en Ceares, donde trabajaba.

Tanto la acusación particular, como la Fiscalía y la propia defensa del acusado calificaron los hechos como un delito de asesinato. La única duda que hay es saber a cuántos años condenan a Felipe de Arriba los magistrados de la Audiencia. La acusación particular fue la que pidió la pena más alta, la de 20 años cárcel. La Fiscalía, por su parte, pide 18 años. La defensa del autor confeso de la muerte de Tobajas asume que habrá pena de cárcel, pero pide que la condena sea inferior en uno o dos grados a las de las acusaciones en base a una serie de atenuantes. Entre los argumentos esgrimidos por la defensa están, primero, la reparación del daño, ya que el proceso dejó en consigna 250 euros, el único dinero al que ha tenido acceso desde que entró en la cárcel. El segundo, y el más llamativo, es el de sostener que actuó "obcecado" contra Tobajas. La defensa se aferra a las condiciones en las que se concedió el préstamo que fue el móvil del crimen, pero también en supuestas humillaciones que la víctima habría cometido sobre el que después fue asesino. También hacen constar que en todo momento el procesado ha colaborado con la Justicia.