Esto es lo que debes cenar a diario para perder peso (aunque toda la vida te hayan dicho que no)

Descubre si comer fruta de noche puede repercutir en tu peso y salud

Comer fruta por la noche: ¿bueno o malo para la salud?

Comer fruta por la noche: ¿bueno o malo para la salud?

Miriam Ordóñez

Existe una creencia popular de que comer fruta por la noche puede ser perjudicial para la salud o contribuir al aumento de peso. Algunas personas afirman que el azúcar natural de la fruta, conocida como fructosa, se convierte en grasa cuando se consume en horas nocturnas. Sin embargo, no hay evidencia científica sólida que respalde esta afirmación. La fruta es un alimento altamente nutritivo, y su consumo en cualquier momento del día aporta beneficios al organismo.

La farmacéutica especializada en nutrición y fitness, María Squat, nos cuenta que es un mito: la fruta no engorda cuando la comemos por la noche. Uno de los principales argumentos en contra de comer fruta de noche es que la fructosa se convierte en grasa si el metabolismo está más lento durante el sueño. Sin embargo, "las frutas son aliumentos de baja densidad calórica que tienen mucho volumen, en el que contienen mucha agua y pocas calorías", comenta en el vídeo.

Además, el cuerpo humano sigue funcionando mientras dormimos y sigue utilizando energía para procesos como la respiración, la circulación sanguínea y la regeneración celular. El aumento de peso no depende de la hora en que se come un alimento, sino del balance energético total a lo largo del día. Si el consumo de calorías es mayor que el gasto, se gana peso, independientemente de si las calorías provienen de la fruta o de cualquier otro alimento.

Es importante destacar que la fruta es una excelente opción para una cena ligera o un snack nocturno. Baja en calorías y rica en fibra, ayuda a la digestión y proporciona sensación de saciedad. Y por si fuera poco, muchas frutas contienen compuestos beneficiosos que pueden favorecer el descanso. Por ejemplo, los plátanos son ricos en magnesio y triptófano, un aminoácido que contribuye a la producción de serotonina y melatonina, hormonas que regulan el sueño. Asimismo, frutas como las cerezas y las uvas contienen melatonina de forma natural, lo que puede ayudar a mejorar la calidad del descanso.

El mito de la digestión

La idea de que consumir fruta antes de dormir puede causar problemas digestivos o hacer que el cuerpo no la procese correctamente no tiene una base sólida. La fruta es un alimento rico en micronutrientes, vitaminas, minerales y además, en fibra, lo que va a aportar a la sensación de saciedad.

La fibra es beneficiosa para la digestión porque promueve el tránsito intestinal y previene el estreñimiento. Comer frutas por la noche puede, de hecho, ayudar a mejorar la digestión y garantizar que tu sistema digestivo funcione de manera eficiente durante la noche. Además, la fibra también proporciona saciedad, lo que puede ayudar a evitar el exceso de comida antes de dormir.

El proceso digestivo no se detiene cuando dormimos. Aunque el metabolismo puede ralentizarse mientras descansamos, el cuerpo sigue funcionando y procesando alimentos. Comer fruta por la noche no interrumpe este proceso ni provoca problemas digestivos significativos. En realidad, la fruta es un alimento fácil de digerir, especialmente si se consume de forma moderada y no se combina con alimentos pesados o grasos.

Cenas saludables con fruta

La fruta puede ser un gran aliado cuando no sabes qué cenar y no tienes muchas cosas en casa. Estas son varias ideas de platos sencillos y ligeros para picar por la noche en la última comida del día:

Ensalada de frutas con yogur griego

Esta ensalada es una opción ligera y refrescante. Puedes elegir frutas de temporada como fresas, plátano, manzana y kiwi, que aportan una mezcla de sabores dulces y ácidos. El yogur griego es rico en proteínas y probióticos, lo que ayuda a la digestión. Agregar miel le da un toque dulce natural, mientras que la granola proporciona un crujiente delicioso, además de fibra.

Tostada de aguacate con fruta

Una combinación perfecta entre lo salado y lo dulce. El aguacate, rico en grasas saludables, se une a la frescura del tomate en una tostada de pan integral. Añadir rodajas de frutas como manzanas o uvas le da un contraste de sabor y frescura, además de vitaminas.

Batido de fruta y espinacas

Este batido es ideal para los que buscan algo rápido, pero nutritivo. Las espinacas son bajas en calorías y ricas en hierro y vitaminas. El plátano y la manzana aportan dulzura natural, mientras que los frutos rojos (como fresas o arándanos) le dan antioxidantes. La leche de almendras o agua de coco lo convierte en una bebida hidratante y ligera.

Tazones de frutas con semillas y nueces

Las frutas tropicales como mango, piña y papaya son ricas en vitaminas y enzimas digestivas. Al agregar semillas de chía o girasol, así como nueces o almendras, se incrementa la cantidad de fibra y grasas saludables, lo que contribuye a la saciedad y a la salud cardiovascular.

Rodajas de plátano con mantequilla de cacahuete

Este snack es una excelente fuente de energía. El plátano es rico en potasio, que ayuda a la función muscular y nerviosa, mientras que la mantequilla de cacahueteofrece grasas saludables y proteínas. Espolvorear con canela no solo da sabor, sino que también tiene propiedades antiinflamatorias y ayuda a regular el azúcar en sangre.

Manzana con queso y nueces

Este plato es una mezcla de dulce y salado que es perfecta como cena ligera. La manzana aporta fibra y antioxidantes, mientras que el queso es una fuente de proteína baja en grasa. Las nueces le añaden un toque crujiente y saludable gracias a su contenido de ácidos grasos omega-3.

Fresas con crema de aguacate

Las fresas son ricas en antioxidantes y vitamina C, y al combinarlas con una crema de aguacate (triturado con limón y miel) se obtiene una opción deliciosa y saciante. El aguacate aporta grasas saludables que ayudan a absorber mejor las vitaminas de las frutas y dan un toque cremoso al plato.

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