Última hora del estado de salud de Cristina Pedroche y su bebé: "Pubalgia"

La infuencer se encuentra cansada y ha optado por quedarse "más callada" y hacer menos "ruido"

Cristina Pedroche

Cristina Pedroche / Instagram de Cristina Pedroche @cristipedroche

Cristina Pedroche está emabrazada por segunda vez, pero la sitiación nada tiene que ver con su primera vez. Está más cansada, tiene imsomnio y poco tiempo para tomarse el respiro que necesita. No ha dejado de trabajar y tiene una niña que la reclama constantemente. Aunque la influencer está feliz, siente que solo utiliza sus redes sociales para quejarse. Por eso ha anunciado que prefiere estar más callada, "como no hacer mucho ruido", le explicó a sus fans.

"Todo lo que podría contar parece que son “quejas” (que si estoy cansada, que si no duermo, que si tengo pubalgia…)", ha explicado. Siente que no está llavando todo lo bien que le gustaría este segundo embarazo. "Sé que no me tengo que comparar con nadie ni tampoco con mi otro embarazo porque las circunstancias no son las mismas, pero a veces me cuesta y soy un poco “dura” conmigo misma", apunta.

¿Qué le pasa a Cristina Pedroche?

La pubalgia es un dolor en la zona púbica, particularmente en la parte inferior del abdomen, cerca de la ingle. Este dolor puede originarse por una sobrecarga o inflamación en los músculos, tendones o ligamentos de la pelvis, especialmente en la zona donde los huesos del pubis se encuentran.

Durante el embarazo, la pubalgia puede ser más común debido a los cambios fisiológicos que ocurren en el cuerpo de la mujer. A medida que avanza el embarazo, el útero crece y la hormona relaxina aumenta, lo que provoca que los ligamentos y las articulaciones de la pelvis se aflojen para preparar el cuerpo para el parto. Esto puede generar un aumento de la presión y la tensión en la zona pélvica, lo que puede resultar en dolor o incomodidad.

Los síntomas de la pubalgia en embarazadas incluyen:

  1. Dolor en la zona del pubis: Puede irradiar hacia los muslos, la ingle o la parte baja de la espalda.
  2. Dificultad para caminar: El dolor puede hacer que moverse o caminar sea incómodo o difícil.
  3. Dolor al girar la pierna: Especialmente al estar acostada o al realizar movimientos como cambiar de postura.
  4. Dolor durante actividades físicas: Ejercicios o movimientos que impliquen la pelvis pueden aumentar el dolor.

Este dolor no suele ser grave, pero puede ser molesto y afectar la calidad de vida de la embarazada. En algunos casos, el tratamiento incluye fisioterapia, ejercicios de estiramiento, o el uso de soportes para aliviar la presión. En situaciones más severas, puede ser necesario un tratamiento médico adicional.

Es importante que las embarazadas consulten a un profesional de la salud si experimentan estos síntomas para recibir el diagnóstico adecuado y recomendaciones para aliviar el malestar.

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