Tecnología y sociedad

La velocidad del caos: lo que ocurre a Mach 16 podría cambiar la ingeniería aeroespacial

La asimetría del aire a grandes velocidades desafía los diseños actuales de aviones y naves espaciales

Recreación artística de los flujos hipersónicos.

Recreación artística de los flujos hipersónicos. / Copilot T21/2025

Redacción T21

Madrid

Un equipo de científicos ha descubierto que, a velocidades extremas como Mach 16, el aire que rodea a las naves espaciales y aviones hipersónicos se vuelve impredecible. Este hallazgo promete revolucionar nuestros cielos y permitirnos alcanzar nuevas fronteras.

Imagina viajar a más de 19,000 kilómetros por hora, lo que equivale a 16 veces la velocidad del sonido. A estas velocidades vertiginosas, el aire deja de comportarse como lo conocemos y entra en un estado caótico que desafía nuestras expectativas. Esto es lo que un grupo de científicos de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign acaba de descubrir al estudiar cómo el flujo de aire se comporta alrededor de objetos cónicos a velocidades de Mach 16. Lo que observaron no solo sorprende, sino que podría redibujar el diseño de los aviones y naves espaciales del futuro.

Durante décadas, los investigadores asumieron que, a estas velocidades extremas, el flujo de aire alrededor de superficies cónicas —geometrías comunes en cohetes y cápsulas espaciales— sería simétrico.

Es decir, que el comportamiento del aire sería igual a lo largo de todo el eje del objeto. Pero utilizando el superordenador Frontera, una de las máquinas más avanzadas del mundo, los científicos lograron simular flujos hipersónicos en un nivel de detalle nunca alcanzado. ¿El resultado? El aire no se comporta como se esperaba.

A velocidades tan altas como Mach 16, el flujo pierde la simetría axial y se vuelve sorprendentemente impredecible. Las ondas de choque, las capas límite y las regiones de separación no son uniformes como se pensaba, sino que muestran variaciones en distintas direcciones. Este comportamiento caótico tiene implicaciones directas para el diseño de vehículos hipersónicos, especialmente para aquellos que necesitan resistir enormes fuerzas y temperaturas extremas al atravesar la atmósfera o viajar al espacio.

Superordenador Frontera

Para llegar a este descubrimiento fue necesario un superordenador extremadamente potente, Frontera, capaz de realizar simulaciones tridimensionales complejas que reproducen el comportamiento real del aire a velocidades hipersónicas.

Estas simulaciones revelaron que los disturbios cerca de la punta de los conos —donde el choque entre el flujo y la superficie es más intenso— no solo se amplifican, sino que pierden la simetría esperada. Este tipo de fenómenos es prácticamente imposible de observar en experimentos tradicionales o mediante simulaciones bidimensionales.

Además, las simulaciones mostraron que las burbujas de aire separadas detrás de los conos eran más pequeñas y menos intensas en los modelos tridimensionales, comparados con los modelos simplificados. Esto significa que diseñar vehículos basándose únicamente en asunciones tradicionales podría llevar a errores costosos, tanto en términos de rendimiento como de seguridad.

¿Por qué es esto tan importante? Los vehículos hipersónicos, como los aviones de alta velocidad, los cohetes reutilizables y las cápsulas espaciales, dependen de un diseño aerodinámico óptimo para resistir la presión y el calor extremos mientras mantienen su estabilidad. Si el flujo de aire no se comporta como se pensaba, los ingenieros aeroespaciales necesitarán herramientas más avanzadas, como las simulaciones tridimensionales, para garantizar que estos vehículos puedan operar de manera segura y eficiente.

Este descubrimiento también promete revolucionar el desarrollo de tecnologías relacionadas con la exploración espacial. Por ejemplo, entender cómo el flujo de aire interactúa con los materiales y las estructuras a velocidades extremas podría ayudar a diseñar naves más resistentes y eficientes, cruciales para misiones más allá de la órbita terrestre.

Referencia

Loss of axial symmetry in hypersonic flows over conical shapes. Irmak T. Karpuzcu and Deborah A. Levin, 7 March 2025, Physical Review Fluids. DOI: 10.1103/PhysRevFluids.10.033901

Hacia nuevos límites

Aunque el descubrimiento de la pérdida de simetría axial es solo un paso inicial, su impacto podría ser enorme. Todavía queda mucho por aprender sobre la complejidad del flujo hipersónico, especialmente cuando se trata de integrarlo en el diseño de vehículos reales. Sin embargo, este hallazgo abre una puerta fascinante para el desarrollo de la ingeniería aeroespacial, empujando los límites de lo que creíamos posible.

El aire a Mach 16 nos ha enseñado que incluso cuando creemos tener todas las respuestas, la naturaleza siempre tiene sorpresas guardadas. Ahora, el reto está en convertir este caos recién descubierto en conocimiento útil para construir el futuro del transporte y la exploración espacial. El cielo ya no es el límite, y el camino hacia lo desconocido comienza con entender mejor las fuerzas invisibles que nos rodean.

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