Las explicaciones de Muresan tras su polémico arbitraje en El Molinón

Fue uno de los protagonistas de la derrota del Sporting ante el Albacete en un partido difícil de olvidar por las continuas polémicas que llevaron a corregir su criterio tras llamada del VAR en tres ocasiones, cuatro si se tiene en cuenta las dos veces que acudió al monitor en la última de ellas. Sergiu Claudiu Muresan Muresan, adscrito al Colegio Valenciano y debutante esta temporada en Segunda División, detalló en el acta las razones que llevaron a su decisión final en varias de las acciones polémicas del partido. Desde la roja a los veinte minutos a Róber Pier, en la que vio "ocasión manifiesta de gol", a la suspensión del encuentro durante diez minutos por el lanzamiento de "dos botellas de agua". Acabó saliendo de El Molinón escoltado por la Policía.

La primera de las polémicas estuvo en la acción de Róber Pier con Martón en la que, inicialmente, pitó falta y amarilla. Después, explica que fue expulsado por "derribar a un contrario en la disputa del balón, evitando con ello una ocasión manifiesta de gol". El acta continúa con su explicación a la doble amarilla a Yáñez. La primera, por "discutir con un adversario sin llegar al insulto ni a la amenaza". La segunda, la del penalti que se convirtió en el segundo tanto visitante y provocó la expulsión, por "derribar a un contrario en la disputa del balón, evitando con ello una ocasión manifiesta de gol y siendo por ello sancionado con un tiro penal".

En cuanto a la suspensión del partido durante diez minutos, Muresan Muresan detalla que se produjeron dos episodios diferentes de lanzamiento de objetos. "En el minuto 89, estando el encuentro detenido, se lanzó al terreno de juego desde la grada detrás del banquillo visitante donde estaban aficionados que vestían los colores del equipo local, una caja metálica de chicles sin impactar en ningún participante", explica. "Ante esta situación se activó el protocolo de lanzamiento de objetos comunicando por megafonía el cese de ese comportamiento, advirtiendo que al siguiente incidente similar se prodecería a la detención temporal del encuentro", amplía.

Ese segundo episodio se produjo y fue lo que recogió en el acta el colegiado. "En el minuto 90+7, fueron nuevamente arrojadas al terreno de juego dos botellas de agua de 350 ml., cerradas, por parte de seguidores locales", refleja Muresan Muresan. No impactaron en ningún participante, pero el colegiado explica que fue lo que llevó a "la detención temporal del encuentro". Un parón que, añade, duró "aproximadamente diez minutos", tras los que el encuentro "fue reanudado sin producirse ningún incidente".