Guerra apuesta por el "partido a partido" para salir de la crisis: el presidente ejecutivo del Sporting, con los peñistas

El dirigente rojiblanco pide centrarse en "ganar al Racing" en la celebración del décimo aniversario de la peña Desastre

Acto del aniversario de la peña sportinguista Desastre. | LUISMA MURIAS

Acto del aniversario de la peña sportinguista Desastre. | LUISMA MURIAS

Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

Avilés / Gijón

"El objetivo es ganar el siguiente partido". David Guerra, presidente ejecutivo del Sporting, se agarra a la teoría Simeone, al "partido a partido", para espantar la crisis en el Sporting y vivir un final de temporada aspirando a estar lo más arriba posible. "A ganar al Racing", señaló el dirigente del conjunto gijonés durante la celebración en Avilés del décimo aniversario de la peña sportinguista Desastre.

"Son diez años oficialmente, porque es el tiempo que llevamos registrados, pero como peña llevamos activos veinte o alguno más", explica Javi Naves. "Uno de nuestros primeros viajes fue ya en 2002, a Mallorca, para animar al equipos. Desde entonces no bajamos de 50 o 60 socios", añade el presidente de un colectivo especialmente singular entre la gran familia rojiblanca. Por varias razones.

El nombre de la peña nació en honor a un futbolista del Sporting y acabó mudando con cierta gracia. Pasó de estar dedicada a Rafel Sastre, a denominarse Desastre "porque lo nuestro es una jerarquía... era un poco la broma de que siempre nos pasa algo cuando queremos organizar algo. Así que cuando vino Sastre pensamos: ‘esta es la nuestra’. Ahora cambió un poco el nombre, pero seguimos jugando la lotería al número 22 (el antiguo dorsal del lateral balear)", amplía.

Otra de las curiosidades de la peña es que, en cada desplazamiento, viajan con "obispo y papa". "De papa se disfraza Isidro González, y de obispo, Alvarito Castiello", comenta el presidente. Son conocidas las bromas y las improvisadas confesiones realizadas por cada uno de ellos en diferentes puntos de España. Isidro es más que eso, lo denominan "el alma" de la peña, por su disponibilidad e implicación. Estuvo al frente durante años y esta temporada hubo cambio al frente de la directiva, siendo Javi Naves elegido como presidente al ser "el abonado sportinguista más antiguo" de este colectivo. Más allá del cargo, son una piña.

"Hay que intentar el máximo número de partidos posibles para quedar lo más arriba que se pueda", subraya Gustavo Alonso, presidente de Unipes, colectivo al que pertenece Desastre. "A ver para dónde tenemos que mirar ahora, porque esta temporada está poco más que finiquitada. Con la afición tienen la suerte de que siempre van a contar. A la gente la tienen ganada. Eso es lo que tienen que cuidar", concluyen desde la peña Desastre, que por tener cuenta hasta con dos sedes, La Destilería, en el barrio de El Quirinal y escenario del décimo aniversario, y el Café de Jose, en Sabugo. "Esta temporada ya estuvimos en Santander, Burgos, Granada y Miranda de Ebro. Estamos organizando ahora para ir a Málaga", cuentan, antes de despedirse.

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