Problema estructural

La mitad de las personas que sufren racismo en España padecen un problema de salud mental

Igualdad presenta un estudio que muestra que la discriminación racial o étnica crece en el país

Aumentan las personas que dicen sufrir discriminación por su color de piel o rasgos físicos (61%).

Aumentan las personas que dicen sufrir discriminación por su color de piel o rasgos físicos (61%).

Madrid

Prácticamente la mitad (47%) de quienes sufren racismo en España padecen ansiedad, depresión o estrés. Se trata de un problema que no es puntual, como señala la directora general para la Igualdad de Trato y No Discriminación y contra el Racismo, Beatriz Carrillo: es mucho más común de lo que parte de la sociedad piensa.

"En este país hemos creído siempre que el racismo son hechos aislados, como los que presenciamos en partidos de fútbol, pero que eso no está en la calle. Sin embargo, estamos viendo y demostrando que sí, que existe; que está presente, que es histórico, estructural y sistemático; y que lo sigue padeciendo esa parte de la diversidad cultural", expone.

Lo hace a raíz de la presentación del estudio Percepción de la discriminación por origen racial o étnico por parte de sus potenciales víctimas en 2024. El trabajo, tal y como indica el Ministerio de Igualdad, ha detectado un incremento de las personas que se sienten discriminadas por su origen racial o étnico en España. Son un 33%, frente dos puntos porcentuales más que en la última edición del informe (2020).

El 23% de quienes sufren este racismo asegura sentir tristeza, depresión o consecuencias psicológicas; y un 13% afirma que les han generado desconfianza. Solo un 20% manifiesta que estos hechos no les afectan. 

Asimismo, más de la mitad 52% de las personas sondeadas relata haber vivido en el último año al menos una situación que podría calificarse como delito de odio. Los grupos proporcionalmente más afectados han sido personas negras africanas (17%) y árabes y norteafricanas no árabes (13%).

Motivos de la discriminación

Ahora, más personas dicen sufrir discriminación por su color de piel o rasgos físicos (61%), mientras que disminuyen quienes lo padecen por sus costumbres o prácticas culturales (36%).

La situación económica (30%) y el sexo (27%) son otros motivos de discriminación. Y aunque descienden las experiencias atribuidas a las creencias religiosas, suben las motivadas por el sexo, la identidad de género y/o la orientación sexual.

Por lugar, la vivienda es el ámbito en el que más personas señalan sentirse discriminadas (27,5%). Le siguen los espacios públicos (22%) y el ámbito policial (20%). La discriminación se produce tanto en espacios públicos como en privados.

En el ámbito educativo, la segregación escolar y el bullying son las situaciones más habituales. También exponen discriminaciones en la administración pública y local. En concreto lo hacen en el acceso al empadronamiento, un trámite indispensable para acceder a múltiples servicios.

Por otro lado, en el ámbito privado, el estudio advierte de las discriminaciones en establecimientos o espacios abiertos al público. La población afrodescendiente, la negra africana y la gitana son quienes más denuncian haber vivido situaciones incómodas como impedimentos de acceso a locales públicos, o, una vez dentro, seguimientos y vigilancia. 

También es alta la percepción de discriminación en el ámbito laboral, especialmente entre personas afrodescendientes, árabes y norteafricanas no árabes y nativas americanas. Señalan, sobre todo, empleos de baja cualificación y condiciones de empleo que pueden vulnerar sus derechos laborales.

Diferencias por grupos y sexos

En cuanto a los grupos étnicos, la población afrodescendiente, árabe y negra africana son las que en mayor proporción aseveran haber sufrido algún caso de discriminación.

Una de cada cuatro encuestadas indica haber vivido alguna situación de violencia sexual por motivos raciales o étnicos, en especial las mujeres blancas latinoamericanas

Hay algunas diferencias en cuanto al género. Por ejemplo, los hombres experimentan más situaciones discriminatorias por origen étnico y racial en espacios públicos: un 12,5% de los sondeados señala que no les han dejado entrar en discotecas, bares o restaurantes; un 24,2% asegura haber percibido malas miradas en tiendas o centros comerciales; y un 15,9% dice haber sido insultado por la calle.

Por otro lado, las mujeres identifican más esas situaciones en los espacios privados como la vivienda, servicios o espacios relacionados con los cuidados, como la educación o la sanidad. Asimismo, una de cada cuatro encuestadas indica haber vivido alguna situación de violencia sexual por motivos raciales o étnicos, en especial las mujeres blancas latinoamericanas.

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