Cuánto mide realmente el pez diablo y otras curiosidades sobre este fascinante animal abisal

El primer avistamiento de un ejemplar de diablo negro adulto (Melanocetus johnsonii) en la superficie del mar ha despertado el furor entre los terrícolas. Primero, por las impresionantes imágenes de este pez abisal, acostumbrado a nadar en la oscuridad de las profundidades, pero que esta vez, quién sabe por qué, ha sido captado flotando entre los rayos de luz que se cuelan en la superficie del mar. Y segundo, una vez los científicos certificaron su muerte y recogieron su cadáver, también han sido muchos los que se han sorprendido ante el tamaño de este animal. ¿Pero cuánto mide realmente un diablo negro? ¿Qué sabemos realmente de él?

Estas son algunas curiosidades para entender mejor la fascinante historia de este espécimen.

La pez diablo es una hembra

Las imágenes que tanto se han viralizado sobre este pez abisal corresponden a una hembra. En esta especie, de hecho, las hembras son las que tienen una apariencia más llamativa en la que destacan, por ejemplo, su enorme boca llena de dientes afilados y la característica antena que se ilumina. Los machos, por el contrario, son minúsculos y no tienen ni de lejos esta apariencia. 

Tamaño diminuto

Otro de los datos más sorprendentes sobre este animal es su tamaño. Y es que, pese a su apariencia monstruosa, estos animales son diminutos. Las hembras rondan los 18 centímetros, mientras que los machos apenas llegan a los 3 centímetros. En el vídeo difundido por los investigadores que han recogido los restos de este animal se puede observar que el ejemplar es muy pequeño, por lo que no se descarta que pueda pertenecer a un pez muy joven.

Parásitos sexuales

La relación entre machos y hembras de esta especie es muy curiosa y, de hecho, técnicamente se conoce como un caso de "parasitismo sexual". Se sabe que el único propósito de los machos es encontrar a una hembra en la oscuridad del abismo, pegarse a ella y fusionarse con su cuerpo. En este proceso, el animal pierde sus órganos internos y se convierte, a efectos prácticos, en un "saco de esperma" que la hembra puede utilizar cuando quiere reproducirse. En muchos casos, las hembras suelen llevar varios machos adheridos.

Cazadores del abismo

Este tipo de peces abisales son conocidos por su enorme habilidad para buscar alimentos en entornos tan hostiles como el fondo del océano, donde las temperaturas son gélidas, la presión es extrema y ni siquiera llega la luz. Las hembras de esta especie utilizan su señuelo bioluminescente para atraer a las presas, como pequeños peces y crustáceos, y los devoran. En este proceso, puede tragar presas más grandes que su propio cuerpo gracias a su mandíbula flexible y su estómago expandible.