Adjudicada la obra del intercambiador de Lugones, que estará operativo tras el verano

La actuación en la avenida José Tartiere tiene un coste de 190.000 euros y su objetivo es facilitar el uso combinado del transporte en tren y autobús

Estación de tren y parada de autobús de Lugones, en la avenida José Tartiere.

Estación de tren y parada de autobús de Lugones, en la avenida José Tartiere. / P. T.

J. A. O.

Oviedo

La Consejería de Fomento del Principado ha decidido ya la adjudicación de las obras de construcción del intercambiador para favorecer el uso del transporte público previsto en la céntrica avenida José Tartiere de Lugones. A falta de que se firme el contrato, la actuación será ejecutada por la empresa Taresco con un coste de 190.000 euros. La de la constructora ovetense fue la más ventajosa para la Administración, desde el punto de vista económico, de las cinco que concurrieron a la licitación. De acuerdo con los plazos, los trabajos podrían estar listos a finales de verano o ya en los primeros compases del otoño.

El intercambiador de transporte de Lugones se ubicará en unos terrenos situados en dominio público ferroviario, junto a la estación de tren de la localidad. Son propiedad del Adif, pero el uso está cedido al Ayuntamiento de Siero para la regeneración de espacios verdes y la mejora de la accesibilidad en el entorno de la terminal de Renfe.

Actualmente, junto a la estación hay una dársena para servicios regulares de transporte de pasajeros por carretera, tanto urbanos como interurbanos, además de un aparcamiento de bicicletas. El proyecto que se va a ejecutar, con un plazo de tres meses de obras, incluye la instalación de una marquesina modular de 45 metros cuadrados de acero y vidrio templado, equipada con placas fotovoltaicas. Las zonas de espera contarán con nuevos elementos de mobiliario urbano, como pantallas de vidrio y bancos, entre otros.

La marquesina proyectada presenta la posibilidad de soportar nuevos elementos de señalización, publicidad, placas de producción fotovoltaica o iluminación, algo que, en último término, queda en manos del Ayuntamiento. Las estructuras elegidas son muy sencillas, por tipología y escala, y se han diseñado con la máxima sencillez y ligereza.

La avenida lugonense en la que se instalará el nuevo intercambiador de transporte público cuenta en la actualidad con una calzada de dos carriles y doble sentido de circulación. Además, en la zona ya está en servicio un carril adicional para el uso exclusivo de los autobuses. La avenida tiene aceras en ambos lados de la calzada y un carril bici segregado en parte de su trazado.

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