Las claves del Oviedo en el mercado invernal: dos posiciones para la defensa, un factor que juega en su contra y el comodín de Luengo

El Oviedo busca central o lateral para acabar con los problemas defensivos

El cartel de los zagueros azules, un detalle que dificulta a la hora de fichar

Dani Calvo y Oier Luengo presionan a Fer Niño.

Dani Calvo y Oier Luengo presionan a Fer Niño. / IRMA COLLÍN

Nacho Azparren

Nacho Azparren

Oviedo

El Oviedo cruza el Ecuador de la competición, y las vacaciones navideñas, con la ilusión por bandera tras una primera mitad de temporada que le ha situado entre los mejores de Segunda, metido de lleno en la zona de play-off, pero con la sensación, también, de que hay varios defectos por corregir. Como si la exigencia de este equipo obligara a un desempeño aún mejor. Hay un asunto que inquieta especialmente dentro del seno azul, el de la seguridad defensiva, de ahí que desde la propia entidad se hable abiertamente de buscar en el presente mercado un lateral o un central que apuntalen una plantilla que ha demostrado ser de las más fuertes este año en Segunda. Pero no es sencillo esa operación que dejaría cerrada la plantilla en manos de Calleja.

La última reflexión al respecto ha sido la de Agustín Lleida, director general, en su entrevista concedida esta semana a LA NUEVA ESPAÑA. "Yo tiro más por un central. Podría ser que al final acabe llegando un lateral derecho. Lo mejor que encontremos en una de las dos posiciones lo traeremos", indicó Lleida, poniendo las cartas sobre la mesa en el presente mercado.

Siempre hay oportunidades de mercado que pueden surgir en cualquier momento para diferentes posiciones, pero el foco de la dirección deportiva se sitúa claramente sobre la zaga.

Aarón gesticula durante el partido ante el Córdoba. | JUAN PLAZA

Aarón gesticula durante el partido ante el Córdoba. | JUAN PLAZA

La intención del club, según las palabras de Lleida, es la de encontrar un central que complemente la labor de Dani Calvo y David Costas, que en forma son indiscutibles. Y este es, precisamente, un factor que juega en contra del Oviedo.

De hecho, el club ya ha intentado acercamientos hacia algún central que compite en Primera pero con escaso protagonismo en su club. Y se ha encontrado con la reticencia, de momento –como en todo mercado, cualquier postura el variable–, a abandonar su club y recalar en el Oviedo. La razón argumentada es que tendría difícil disfrutar de minutos por la alta competencia en la zaga carbayona.

Por esa razón, el club no quiere cerrar la puerta a otras soluciones que surjan por el camino, como la contratación de un lateral diestro, una operación que podría ser más accesible según avanzan los plazos.

Si finalmente el mercado de centrales no ofrece algo atractivo, podría aterrizar un lateral, con lo que Oier Luengo, que ha actuado en los últimos tiempos como lateral diestro, pasaría a ser considerado por Calleja central a todos los efectos.

El mercado de invierno es limitado y, en ocasiones, traicionero. La demanda es muy limitada. La mayoría de las veces se opta por futbolistas que llegan sin continuidad y, consecuencia de ello, con escasa confianza en su juego. De ahí que no siempre se pueda fichar lo que se desea, sino lo que se pueda.

Las salidas pendientes

De forma paralela aunque no independiente, el club afronta estos días el capítulo de salidas, con dos nombres principales sobre la mesa: Carlos Dotor y Masca.

Son dos de los futbolistas que menos protagonismo han tenido en la primera vuelta y en el club no ven con malos ojos su marcha, ya que liberarían espacio en el tope salarial con lo que ayudaría a la llegada de un último futbolista: el saldo en el tope salarial actual no es muy amplio. Pero en ambos casos, la pelota está en el tejado de los dos futbolistas, que son los que tienen que presentar ante el club su petición de marcha si encuentran algo mejor.

Las dos situaciones son diferentes. Masca acaba contrato en junio y hace unos meses las negociaciones para prolongar su contrato no llegaron a buen puerto. El Oviedo le facilitaría la salida percibiendo algo por su traspaso o guardándose un porcentaje de una futura venta. En el caso de que algún club estuviera interesado en su cesión, antes debería ampliarse el contrato entre las partes.

En cuanto a Dotor, está cedido por el Celta, pero el club vigués no pondría trabas a un cambio de aires ante la falta de minutos en el Oviedo. El centrocampista debería encontrar un destino que satisfaga a todas las partes para que todos los clubes involucrados den finalmente el OK.

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