El director general del Oviedo desvela lo que hace Cazorla con el dinero que cobra: "No quiero nada, con ponerme la camiseta azul me doy por pagado"

Agustín Lleida, director general del Real Oviedo, contestó la semana pasada a las preguntas de LA NUEVA ESPAÑA de una entrevista que saldrá mañana, tanto en la edición digital del periódico, como en su formato de papel. En la entrevista desgrana cómo son los mercados de fichajes, cuánta gente pretenden fichar en estas Navidades y habla sobre cómo se gestó el fichaje de Cazorla, uno de los que más orgullo produce al directivo azul. A continuación, podrán leer un adelanto de la entrevista, con una de las preguntas en las que habla sobre el doble campeón de Europa:

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¿Cuál es la operación de la que más orgulloso está? Cazorla no vale…

(Risas). Esa fue la más fácil. Le puedo contar una anécdota sobre eso. Hablamos con Santi un viernes. Ya conocíamos el interés que tenía él en volver a casa. Quedamos dos días después para hacer una videollamada. Todo ese fin de semana estuve tratando de calcular cuál era el salario de Santi en Catar, qué podíamos ofrecerle, qué opciones teníamos. Tenía todo preparado: un salario, un porcentaje de la venta de camisetas, la taquilla de un partido amistoso… Incluso hice estimaciones basándome en lo que facturó el Atlético de Madrid en Copa del Rey, pensando en una posible despedida para Cazorla, para incluirlo en el paquete. Sin embargo, viendo lo que cobraba en Catar, me sentía mal por lo poco que le podía ofrecer Llega el lunes, hablamos, y le digo: “Bueno, tenemos una propuesta…”. Y él responde: “No, no queremos nada”. “¿Cómo que no queréis nada?”. “No, no, con ponerme la camiseta del Oviedo me doy por pagado”. Y yo pensé: “Madre mía, si este era un fenómeno antes de conocerlo, ahora que lo conozco es más fenómeno todavía”. Al final, pusimos el salario mínimo de la Liga porque era obligatorio. Y él dijo: “Está bien, ponlo, pero luego lo donaré al fútbol base o algo”. Ese tipo es un crack, un fenómeno.