Cullía, el trazo fino de la CUOTA: el alto funcionario asturiano que debuta en el mundo del arte

El secretario de la comisión regional de urbanismo lleva a la capital parte de su obra pictórica para exponerla en el palacio de Santa Bárbara coincidiendo con ARCO

José Antonio Cullía de la Mata, en su domicilio de Oviedo, con dos de las obras que expone en Madrid.     | DAVID CABO

José Antonio Cullía de la Mata, en su domicilio de Oviedo, con dos de las obras que expone en Madrid. | DAVID CABO

Oviedo

"Mejor soñar en color que pensar en blanco y negro". Es cosa común ver a José Antonio Cullía de la Maza, secretario de la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio del Principado de Asturias (CUOTA) y miembro del Consejo de Patrimonio, pintar en mitad de una reunión. "Me ayuda a concentrarme; el resto de miembros sabe perfectamente que estoy atendiendo a todo lo que está pasando", según cuenta desde el salón de su domicilio donde la luz entra por cada esquina componiendo un lienzo espectacular. Lo hace cada día cuando sale del trabajo. Justo antes de cenar y, mientras, escucha música clásica o jazz. Una afición que le ha llevado a exponer esta semana en Artist Experience, una de las actividades paralelas a la Feria de Arte Contemporáneo (ARCO) que se celebra en el madrileño palacio de Santa Bárbara.

Hasta allí ha viajado este alto funcionario, miembro de la Academia Asturiana de Jurisprudencia, para mostrar su obra pictórica, plena de color. Lo hará hasta el domingo. "Las 4 miradas" o "La Mujer fumando" son algunos de los cuadros que han sido embalados con mimo para ser mostrados en Madrid; un momento que emociona a Cullía de la Maza, a quien su padre, José Luis Cullía, le inspiró su pasión por el arte. Era un abogado y maestro que tuvo la ambición de abrir una galería de arte. No la cumplió. Su profesión y su familia ocuparon su tiempo, aunque mantuvo viva esa pasión artística.

Es por ello que su hijo José Antonio apostó por Bellas Artes a la hora de escoger una carrera universitaria. El padre no se mostró, sin embargo, muy de acuerdo. Prefería que primero cursase Derecho y, después, continuará con Bellas Artes. Le pagaría ambos estudios. Le hizo caso. Acabó Derecho, pero empezó a preparar oposiciones y las aprobó. "Siempre he estado ligado al área de Urbanismo y he pasado por todos los puestos jurídicos". Como secretario de la CUOTA ha afrontado dos etapas: una primera de cuatro años y la actual, que dura desde 2008.

No obstante, nunca dejó de escuchar la llamada del arte. Era una de sus aficiones favoritas que siguió alimentando. "Siempre que vamos de viaje quiero ir a todas las exposiciones y museos y, a veces, me quedó solo contemplando las obras de arte". Hace seis años decidió apuntarse a clases de pintura.

Así comenzó una nueva etapa en su vida. "Empecé con acuarela y con dibujo de grafito". Después, pasó a la técnica por excelencia: el óleo. El confinamiento decretado por la pandemia hizo que pasase horas en casa formándose. "Teníamos mucho tiempo y hacía cursos online de pintura", recuerda. Una de sus premisas era cumplir la teoría de las 10.000 horas y las largas estancias en casa ayudaron.

Cuando regresó la normalidad y el trabajo fue de nuevo presencial, retomó sus clases. Y tuvo que volver a organizar sus tiempos. "Pinto a partir de las siete de la tarde con luz artificial y le reservo un hueco los fines de semana". Cuenta que la parte que más tiempo le lleva es la de los bocetos y que fue su hija quien decidió abrirle una cuenta de Instagram para mostrar su trabajo pictórico. "Fue en 2021" y de esa formen empezó a ser conocido. Primero se puso en contacto con él una revista especializada en arte de Barcelona. Allí llegó a exponer y, ahora, le contactaron desde Madrid.

Su casa se ha convertido en una galería de arte, ha recibido peticiones para comprar sus obras y varios conocidos le han hecho encargos. Antes tuvo que vencer el pudor de mostrar sus obras, ya claramente superado.

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