Ribadesella se movilizará por el cierre del puente: "No se puede pisar a los vecinos y mirar hacia otro lado"

Los partidos que forman el gobierno, PP y Foro, llaman a concentrarse el domingo 20 de abril para reclamar un paso alternativo "real" al tráfico rodado

Paulo García, alcalde de Ribadesella

Paulo García, alcalde de Ribadesella / J. Quince

J. Quince

Ribadesella

Ribadesella no se queda de brazos cruzados. El equipo de gobierno, formado por Partido Popular y Foro, ha convocado este lunes una movilización ciudadana para el próximo domingo 20 de abril, domingo de Resurrección, en protesta por el cierre del puente durante las obras de rehabilitación y ampliación. La concentración responde a la falta de comunicación por parte de la Delegación del Gobierno, a los reiterados retrasos del inicio de los trabajos y a las recientes informaciones que apuntan a que no habrá un puente alternativo para el tráfico rodado, anuncio que ha llegado al Ayuntamiento a través de los medios de comunicación.

El alcalde, Paulo García, ha pedido "amparo" al presidente del Gobierno de Asturias, Adrián Barbón, como máximo representante de todos los asturianos, ante lo que considera "un atropello" por parte de la Delegación del Gobierno: "Apelo al presidente del Principado para que el pueblo de Ribadesella reciba un trato justo, que se le dé una solución alejada de políticas sectarias y que evite la ruina que supondrá bloquear la comunicación natural de un pueblo en dos sin dar solución alternativa real al tráfico rodado", ha expresado tajantemente.

Y es que, tal como se publicó en este medio, fuentes de Delegación habrían confirmado que, pese a los estudios previos, incluso con participación militar, finalmente no se instalará un puente alternativo tipo Mobey mientras duren las obras, al considerarse técnicamente inviable por "su complejidad". Una decisión de gran impacto que, según denuncia el regidor, el Ayuntamiento conoció a través de la prensa, lo que a su juicio revela "el talante" de la delegada del Gobierno, Adriana Lastra, y una falta de diálogo institucional.

Sin una alternativa sobre la mesa, García exige soluciones propias del siglo XXI que eviten cerrar totalmente el tráfico del puente: "Estamos dispuestos a asumir las molestias propias de una obra, pero entre eso y que sieguen las formas de vida de los vecinos de Ribadesella hay un trecho. No han mostrado ninguna sensibilidad", acusa y recuerda que hace cien años, durante las obras del actual puente, sí se instaló una pasarela provisional para mantener la conexión entre ambas orillas: "Todo depende de la voluntad política de llevarlas a cabo y partida económica para acometerlas".

El regidor también cuestiona si como afirmó la propia Lastra, nunca se va a cortar el paso peatonal, "¿de qué sirven unas lanzaderas? Rodear 17 kilómetros para pasar de una orilla a otra será una catástrofe económica para Ribadesella", agregó en referencia al plan de movilidad que se presentó sin haber contado con el Consistorio.

"Desplantes" de Delegación del Gobierno

El alcalde asegura que, desde enero, envió varias solicitudes a la Delegación del Gobierno solicitando información sobre las obras del puente, la viabilidad de un paso alternativo durante el tiempo que durasen las obras y una reunión con Guardia Civil y Policía Local para coordinar el nuevo escenario de tráfico que supondrá el inicio y desarrollo de la actuación: "No obtuve respuesta alguna y tampoco se me contestó a las llamadas de teléfono que realicé. Es inaudito que se le presente un plan de movilidad antes a los medios de comunicación", lamentó.

El primer edil recuerda que, tras varias peticiones de reunión, la delegada de Gobierno optó por convocar a todos los grupos políticos de Ribadesella el pasado 14 de enero, lo que fue calificado como "una falta de respeto institucional sin precedentes en Asturias".

Tachó, además, de "anómalo" y "sectario" el trato que se está dando al Ayuntamiento y a los vecinos de Ribadesella con respecto al puente, unos trabajos que tenían que haber empezado en 2023, que más tarde se anunció que arrancarían en marzo, pero que aún no han comenzado: "Todo lo que rodea a este puente es un despropósito, incumplen sus propios planes una y otra vez y así llevamos dos años".

Por todo ello, convocan esta concentración que cortará el tráfico del puente el domingo 20 de abril a las 11:00 horas: "No se pueden pisar a los vecinos y mirar hacia otro lado como están haciendo", concluyó García haciendo un llamamiento a vecinos y políticos de los concejos de la comarca para que apoyen con su presencia la situación a la que se enfrenta Ribadesella.

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