Guerra de Ucrania

Negociaciones EEUU-Rusia-Ucrania: un paso adelante y un paso atrás

Analistas, políticos y 'think tanks' coinciden en acusar al Kremlin de emplear "maniobras dilatorias" para arrancar concesiones de calado para Moscú como el cese de los envíos de armas a Kiev o las limitaciones al tamaño del Ejército ucraniano

Las conversaciones se realizan obviando los protocolos habituales en este tipo de citas, y carecen de compromisos, calendarios y hasta relator

Un ataque ruso con drones impacta sobre un edificio en la ciudad ucraniana de Járkov

Un ataque ruso con drones impacta sobre un edificio en la ciudad ucraniana de Járkov / Europa Press/Contacto/Viacheslav Madiievskyi

Marc Marginedas

Marc Marginedas

Barcelona

Un paso para adelante, otro paso atrás. Un acuerdo que se pacta, y que ni siquiera es respetado en las horas siguientes a su anuncio. Una propuesta que pretende mostrar comprensión hacia las demandas rusas, que es seguido inmediatamente por el planteamiento de nuevas condiciones de parte del Kremlin. Unos protocolos de negociación que no parecen ser respetados ni por los mediadores ni por las partes en liza. Y por último, un presidente --Donald Trump-- que públicamente y sin filtro, no tiene reparo en emplear públicamente argumentos diseminados por la propaganda rusa.

Siete semanas duran ya las negociaciones tripartitas entre Rusia y Ucrania emprendidas por representantes estadounidenses para materializar una de las principales promesas electorales de Trump a los votantes estadounidenses: poner fin "en 24 horas" a la guerra de Ucrania. Y la contienda, junto con a sus apabullantes cifras de bajas, prosigue sobre el terreno, ajena a las maratonianas conversaciones que están teniendo lugar en Riad, capital de Arabia Saudí, o a los prolongados contactos telefónicos del magnate neoyorquino con el presidente Vladímir Putin. Una falta de resultados concretos que, además, empieza a hacer mella entre los instigadores de las mismas. Marco Rubio, secretario de Estado de EEUU, acaba de declarar que se sabrá "en semanas y no meses" si Rusia "se toma en serio" la búsqueda de la paz, mientras al otro lado del océano, sus colegas europeos, capitaneados por la alta representante de la UE para Exteriores, Kaja Kallas, exigían al Kremlin que cesara en sus "maniobras dilatorias". "Rusia debe decir sí al alto el fuego en un periodo razonable. No podemos estar eternamente esperando", ha declarado el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares.

Carmen Claudín, investigadora senior del Barcelona Centre for International Affairs (CIDOB), comparte por completo el análisis de los jefes de las diplomacias europeas y estadounidenses. "El lado estadounidense lo está intentando en serio; el lado ruso está empleando tácticas dilatorias", constata.

"Una capitulación"

La académica considera que el Kremlin no ha renunciado a sus objetivos principales, que en su parecer, equivalen a "una capitulación" y que se resumen en tres: no entrada en la OTAN, reconocimiento de los territorios ocupados y límites al tamaño y el poderío de las fuerzas militares ucranianas. "Putin piensa que si ahora lo puede conseguir con Trump por la vía diplomática, ¿por qué no intentarlo?", constata, antes de recordar que la diplomacia rusa "es una máquina bien engrasada" que tiene en frente a "amateurs", en referencia a los representantes estadounidenses en las conversaciones.

Sus conclusiones coinciden con las informaciones difundidas por la agencia Bloomberg en los últimos días. En un artículo titulado 'Putin apuesta que Trump le entregará las concesiones sobre Ucrania que espera', una fuente rusa de alto nivel bajo anonimato asegura que el Kremlin "espera el levantamiento de algunas sanciones y el cese de los envíos de armas" desde Occidente a Ucrania, y le asegura que el presidente ruso no teme el endurecimiento de sanciones sobre el petróleo. El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), la fuente más fiable respecto al desarrollo y evolución de las hostilidades y la diplomacia, cita una valoración de la Oficina del Director de la Inteligencia Nacional, que apuesta por que Putin optará por prolongar la guerra si no logra sus objetivos mediante la diplomacia. El presidente ruso "parece determinado y dispuesto a pagar un precio elevado por lo que considera como un momento definitorio en su competición estratégica con EEUU, la historia mundial y su legado personal".

Además, nada de lo que ha venido sucediendo en la capital saudí durante las últimas semanas parece seguir "los cauces habituales en este tipo de negociaciones", certifica Claudín. No hay relator, se desconocen los calendarios de inicio de alto el fuego, y no hay garantes sobre el terreno certificado que lo pactado se está cumpliendo, o señalando a las partes beligerantes que incumplan con sus términos. "Desafortunadamente, actualmente no existe un mecanismo claro de vigilancia y control", ha lamentado el jefe de la Oficina Presidencial de Ucrania, Andriy Yermak, en referencia al alto el fuego pactado en el mar Negro, antes de pedir la implicación de Washington en el mismo. "Creemos que es la parte estadounidense la que tiene toda la capacidad para ponerlo en marcha", ha concluido.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents