Los proyectos del sector militar en Asturias

Indra y Duro, contentos al "avanzar" en la compraventa del Tallerón de Gijón

Tres directivos de la multinacional de defensa visitaron ayer la nave de la ingeniería, que no obstante advierte de que "aún quedan muchos trámites"

Tallerón de Duro Felguera, en Gijón.

Tallerón de Duro Felguera, en Gijón.

Yago González

Yago González

Tres directivos de la multinacional española de defensa Indra visitaron ayer durante dos horas el taller de calderería pesada de Duro Felguera, el popularmente conocido como Tallerón, en Gijón. Allí es donde Indra quiere instalar una fábrica de vehículos blindados de combate, tal como anunció hace dos semanas el presidente de la compañía, Ángel Escribano. "Estamos avanzando en la operación, hay interés por ambas partes y estamos muy contentos", afirmó un portavoz de Duro, consultado por el estado de las negociaciones.

No obstante, los indicios no apuntan a una compraventa inmediata. "Aún quedan muchos trámites y muchas negociaciones pendientes", señalaron desde la ingeniería asturiana. Otras fuentes cercanas a las conversaciones confirmaron que hay "muchos detalles" que tratar entre ambas partes, como por ejemplo la propiedad de los terrenos. El Tallerón, donde se fabrican las mayores piezas de calderería pesada de Asturias, fundamentalmente bienes de equipo para la industria petroquímica, se asienta sobre 76.000 metros cuadrados pertenecientes a la Autoridad Portuaria de Gijón.

Existe un gran hermetismo en torno a la operación. La propia plantilla de la nave de Duro dispone de pocos datos. "Lo único que nos han dicho desde la dirección de la empresa es que haya cautela, que aún queda camino por delante", indicaron desde el comité del Tallerón. Otros miembros de la plantilla de la ingeniería también admitieron, con cierta sorpresa, que en comparación con otros movimientos que se están produciendo dentro de la compañía –que continúa en una situación de extrema dificultad financiera a pesar de haber prorrogado, hasta el próximo 11 de junio, el preconcurso de acreedores–, todo lo relacionado con la futura adquisición del Tallerón por parte de Indra está envuelto en el secreto. Incluso miembros del Gobierno del Principado que participan en las negociaciones han firmado un contrato de confidencialidad.

Lo que sí se sabe es que las conversaciones no se limitan a Indra y a Duro Felguera. Hay un tercer actor con un gran peso en el proceso: la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), propietaria del 28% de las acciones de Indra y presente en el consejo de administración de Duro, a la que rescató en 2021 con 120 millones de euros.

El deseo de la ingeniería asturiana es que el plan de reestructuración que está acometiendo termine de convencer a la SEPI de que capitalice sus 100 millones de préstamos participativos y tome el control de la compañía antes de que sea demasiado tarde.

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