SECTOR INMOBILIARIO

El fondo Greystar compra a BWRE su 'megaproyecto' de vivienda flexible próximo a la ciudad financiera del Santander

El apartotel iniciará sus obras próximamente y dispondrá de 458 apartamentos de uno y dos dormitorios

Complejo de 'flex living' de Greystar en el municipio madrileño de Rivas-Vaciamadrid

Complejo de 'flex living' de Greystar en el municipio madrileño de Rivas-Vaciamadrid / Be Casa

Madrid

El fondo norteamericano Greystar ha cerrado la adquisición a la gestora española Bermejo & Williamson Real Estate (BWRE) de un 'megacomplejo' de flex living (alojamientos flexibles) en Boadilla del Monte, localidad madrileña en la que se ubica la Ciudad Financiera del Banco Santander, que iniciará sus obras próximamente, según avanzan fuentes próximas al vehículo extranjero a ACTIVOS, diario económico de Prensa Ibérica, cuya cartera supera ya los 5.000 apartamentos bajo gestión después de haber protagonizado una operación récord a finales de 2024.

El inmueble, que forma parte de un complejo de usos mixtos en el que se plantea el desarrollo de un centro comercial, contará con 458 apartamentos de uno y dos dormitorios y se edificará en una parcela ubicada en la confluencia entre los municipios madrileños de Boadilla del Monte, Pozuelo de Alarcón y Majadahonda, tres de los más ricos de toda España, a menos de veinte minutos en coche del centro de Madrid, junto al hospital Puerta del Hierro, el campo de golf Las Rejas y al centro comercial Equinoccio.

La construcción se iniciará próximamente, ya que el proyecto cuenta con los permisos municipales necesarios, y se espera que culmine durante 2027. Para financiar la obra, el fondo de deuda Eldridge Real Estate Credit ha concedido un préstamo de más de 55 millones de euros. El complejo contará con 1.300 metros cuadrados de zonas comunes, con coworking, salón para residentes, gimnasio, spa para mascotas, cine, comedores privados, zonas verdes con piscina y aparcamiento con cargadores para vehículos eléctricos, además de la certificación de sostenibilidad Breeam 'Very Good'. Cada apartamento se alquilará amueblado, con cocina privada, aire acondicionado, aislamiento acústico y espacio de almacenamiento dedicado.

En la operación, Greystar ha estado asesorado por Jones Day, EY, MACE y JLL en el ámbito legal, financiero y fiscal, técnico y de la deuda, respetivamente, mientras Eldridge Real Estate Credit ha confiado en Herbert Smith Freehills y BWRE, que adquirió la parcela ahora vendida en 2019, en Dentons. "Be Casa Boadilla será nuestra quinta comunidad de vivienda flexible en Madrid y llega tras la expansión de la marca Be Casa a dos nuevas ciudades. Nuestro objetivo es ofrecer a jóvenes profesionales, familias y estudiantes soluciones de alquiler flexible con una conexión de transporte y con una amplia gama de servicios que permitan a los residentes llevar un estilo de vida saludable y fomentar el sentido de comunidad", explica Rafael Fernández-Villaverde, director general de Greystar en España.

Greystar supera las 5.000 unidades de flex living

Greystar es uno de los jugadores más activos en el mercado del flex living en España, especialmente después de la 'megaoperación' récord que culminó al cierre de 2024, con la compra por alrededor de 300 millones de euros de tres complejos propiedad de Bain Capital en Madrid, Vizcaya y Sant Cugat del Vallés, en Barcelona, que suman cerca de 1.800 apartamentos. Esta transacción junto a la de Boadilla del Monte le permite sumar una cartera de más de 5.000 apartamentos amueblados, incluyendo los que aún están en construcción.

Además de las mencionadas localidades, la compañía tiene tres activos ya operativos en la Comunidad de Madrid, en Rivas-Vaciamadrid, San Sebastián de los Reyes y el barrio de Valdebebas, todos operativos bajo la marca de Be Casa, creada en 2022 y centrada en ofrecer alojamiento híbrido y accesible, "proporcionando todas las comodidades de un hogar con la conveniencia de un hotel", explican desde la firma. Los alojamientos se ofrecen en alquiler desde un día para visitas de trabajo o turísticas hasta doce meses, con recepción, seguridad, mantenimiento y limpieza periódica incluidos.

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