Cuentas de 2024

Criteria Caixa incrementó su beneficio un 30% el año pasado, hasta los 1.061 millones

El resultado fue inferior al registrado hasta junio debido a los 209 millones de pérdidas en el segundo semestre por los deterioros contables en The Bank of East Asia e Inmo Criteria Caixa

El 'holding' de la Fundación La Caixa vendió el año pasado un 2,08% de CaixaBank por 736 millones con 102 millones de plusvalías

El consejero delegado de CriteriaCaixa, Ángel Simón, y el presidente, Isidro Fainé.

El consejero delegado de CriteriaCaixa, Ángel Simón, y el presidente, Isidro Fainé. / CRITERIACAIXA

Pablo Allendesalazar

Pablo Allendesalazar

Madrid

Criteria, el 'holding' a través del que la Fundación La Caixa gestiona sus participaciones empresariales, ganó 1.061 millones de euros el año pasado, un 30% más que en 2023. El resultado, sin embargo, es más bajo que el obtenido por la sociedad entre enero y junio (1.270 millones), debido a que registró unos deterioros contables en la segunda mitad del año (principalmente en sus participadas The Bank of East Asia e Inmo Criteria Caixa) que le hicieron registrar unas pérdidas de 209 millones en el segundo semestre. Además, el beneficio consolidado (es cabecera de un grupo de entidades dependientes) bajó un 47%, de los 1.909 millones de 2023 a 1.002 millones. En cualquier caso, la compañía ha destacado que en el conjunto del ejercicio ha obtenido unos "niveles históricos de dividendos y del valor de los activos".

Al cierre del año pasado, así, el valor bruto de su cartera se había incrementado un 14,5% en doce meses, hasta los 30.363 millones, gracias tanto a que las nuevas inversiones superaron a las ventas en 1.780 millones, como a la propia revaloración de los activos de 1.051 millones. Este aumento fue mayor que el de la deuda bruta (de 4.433 millones a 5.288 millones), lo que permitió que el valor neto de los activos se incrementase un 13,5%, hasta los 25.075 millones. Asimismo, favoreció que el ratio de endeudamiento neto (peso de la deuda neta sobre el valor neto de los activos) bajase del 14,9% al 13,2%, en línea con su objetivo estratégico de reducirlo al 10%.

También alineado con su nuevo plan estratégico 2025-2030, Criteria realizó el año pasado inversiones por valor de 3.959 millones y desinversiones de 2.179 millones, de lo que se desprende el citado saldo positivo de 1.780 millones. Asimismo, cobró 1.878 millones de euros en dividendos de sus participadas, un 69% más. Todo ello le permitió pagar a la Fundación La Caixa un dividendo de 430 millones, 30 millones y un 8% más. Para 2025, la fundación ha anunciado un presupuesto de 655 millones, superior al de 600 millones liquidado en 2024 y el mayor de su historia, que destinará a programas sociales, cultura, investigación y becas.

"Estos resultados reflejan la fortaleza financiera de Criteria para continuar la trayectoria industrial del grupo y seguir contribuyendo al progreso social", ha afirmado Isidre Fainé, presdiente de la fundación y el holding, en una nota. "Somos el principal grupo inversor en España, generando crecimiento económico e impactando en las personas", ha abundado el consejero delegado de Criteria, Ángel Simón.

CaixaBank

La publicación de las cuentas ha permitido desvelar que, como adelantó este diario, Criteria redujo el año pasado su participación en CaixaBank. En concreto, vendió un 2,08% del banco por 736 millones (con 102 millones de plusvalías), tras el aumento de su peso en el capital social de la entidad en 1,38 puntos porcentuales provocado por los programas de recompra y amortización de acciones llevados a cabo por el banco en los últimos años para remunerar a sus accionistas. La participación, así, bajó en doce meses del 31,92% al 31,22%, más cerca del nivel fijado por el Banco Central Europeo (BCE) para que pueda votar a los consejeros independientes en las juntas de CaixaBank (31%). Asimismo, las cuentas incluyen un gasto de 5,885 millones de euros en concepcto de indemnización y cláusula de no competencia por la salida en enero del año pasado de Marcelino Armenter como consejero delegado.

En cuanto a los impactos negativos, Criteria se apuntó el año pasado un deterioro de 257 millones en la cantidad que considera recuperable en The Bank of East Asia (del que posee el 19,33% del capital), dado el "complejo contexto geopolítico de la zona, la continuada incertidumbre de la economía china en un contexto de ralentización estructural y la persistente crisis del sector inmobiliario y el potencial contagio en Hong Kong". Otros 388 millones corresponden a su filial Inmo Criteria Caixa (de la que posee el 100%), "como consecuencia de la actualización de la valoración de la cartera inmobiliaria del grupo". Se trata de un ajuste de valoración en determinados inmuebles que prevé desinvertir. Con ello, facilitará su venta como parte de la rotación de la cartera inmobiliaria hacia activos más rentables prevista en el plan estratégico.

Evolución de carteras

La cartera de participaciones que Criteria denomina estratégica representa el 72% del valor bruto de sus activos y está compuesta principalmente por CaixaBank (31,22 %), Naturgy (26,71%) y Telefónica (9,99%, aunque se propone alcanzar un máximo del 10,01% cuando obtengan las autorizaciones administrativas requeridas para comprar una participación indirecta en ciertas filiales de la operadora). Su valor neto aumentó a 21.859 millones, gracias principalmente a la buena evolución bursátil de CaixaBank (sus acciones subieron un 40,4%), que ha compensado el descenso de la cotización de Naturgy (-13,4%). En dicha cartera, se produjo una inversión de 1.681 millones para comprar el 7,37% de las acciones de Telefónica y aumentar la participación en la empresa en plena recomposición de su accionariado. 

En cuanto a la cartera que el 'holding' denomina de diversificación, que incluye participadas compradas el año pasado como ACS (un 9,36% con una inversión de 985 millones) y Puig (3,05% por 425 millones invertidos), el valor neto se incrementó hasta los 5.383 millones. La cartera de capital privado elevó su valor a 1.035 millones y se han adquirido compromisos de inversión de 520 millones, de los cuales ya se ha desembolsado 111 millones, como parte del Plan 100 empresas para aportar capital a pequeñas y medianas compañías. La cartera inmobiliaria, por su parte, redujo su valor a 2.086 millones por el ya citado deterioro. 

Influencia e independencia

El grupo presidido y liderado por Isidre Fainé viene reordenándose de forma profunda y acelerada desde principios del año pasado con el objetivo de blindar su independencia y aumentar su influencia. Todo empezó en enero de 2024: Fainé (Manresa, 1942) renovó por cuatro años como presidente de Criteria, como en febrero de 2022 había hecho como presidente de la fundación, con lo que dejó claro su intención de seguir al frente del grupo. Adicionalmente, sustituyó a Marcelino Armenter por Àngel Simón (Manresa, 1957) como consejero delegado del 'holding', que en ese momento veía como algunas de sus principales participadas se exponían a grandes cambios, en particular Telefónica con la entrada de los saudíes de STC y la incorporación del Estado con el 10% del accionariado.

Que no se trataba de un mero cambio de personas comenzó a percibirse rápidamente. En los meses siguientes, Criteria elevó su peso en la operadora de telecomunicaciones para compensar el que redujo CaixaBank; compró un 3% de Puig coincidiendo con su salida a bolsa; se convirtió en el primer accionista de Colonial; salió de Cellnex; y adquirió una participación relevante en ACS. En junio, todo ello cristalizó en un nuevo plan estratégico 2025-2030 para elevar de 27.000 a 40.000 millones de euros el valor de sus activos y que incluye participar más activamente en la gestión de sus participadas.

Después llegaron otros movimientos, como la sustitución de José Ignacio Goirigolzarri por Tomás Muniesa como presidente de CaixaBank; la alianza con el Gobierno y el BBVA para cesar a José María Álvarez-Pallete como presidente de Telefónica y sustituirlo por Marc Murtra (ejecutivo cercano a los socialistas catalanes y patrono de la Fundación La Caixa, como también lo es su antecesor en la operadora); o la reciente entrada en el accionariado de la francesa Veolia. El de mayor carga simbólica y política, en cualquier caso, ha sido su decisión de seguir los paseos del Sabadell y devolver las sedes sociales de la fundación y el 'holding' a Barcelona, más de siete años después de trasladarlas a Palma de Mallorca en octubre de 2017 a consecuencia del referéndum independentista.  

Paralelamente, Josep Maria Coronas (Tarragona, 1959) fue aupado al cargo de director general de la fundación en sustitución de Antoni Vila e inmediatamente se produjo la dimisión del vicepresidente, Juan José López Burniol, que fue sustituido por Javier Godó (Barcelona, 1941). La Caixa, además, prepara un nuevo plan estratégico para el periodo 2025-2030, alineado con el de Criteria. Independencia, influencia y obra social siguen siendo el objetivo.

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