FÚTBOL (SELECCIÓN)

De Pedri a Unai Simón, la España más coral se reivindica: "Algún iluminado decía que este era un torneo menor"

Los de De la Fuente sufrieron como nunca y ganaron como siempre en una eliminatoria en la que les remontaron, fueron sometidos, perdieron el control de la pelota y lo pasaron mal

Pedri y Unai Simón celebran la victoria de España sobre Países Bajos en la Nations League

Pedri y Unai Simón celebran la victoria de España sobre Países Bajos en la Nations League / AFP7 vía Europa Press / AFP7 vía Europa Press

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

Valencia (Enviado especial)

En esta selección que presume de “ser un equipo”, el desenlace no podía ser de otra forma que no fuera coral. Y el éxito se repartió entre Unai Simón, que acertó a parar el penalti de Maslen, y Pedri, que ratificaba la ventaja que le daba su compañero con su parada. Una explosión de euforia, pero casi más de alivio. De alivio de un Lamine que después de un gol descomunal en la prórroga, erró su penalti en la tabla. De alivio de un De la Fuente que vio muchas cosas que tiene que corregir en la pizarra. Y de alivio de un Pedri que se vio relegado al banquillo por Dani Olmo en una decisión inesperada que le dejó algo confundido.

Los héroes imprevistos

España fue más coral que nunca y se aferró en esta eliminatoria ante Países Bajos a los héroes imprevistos del grupo. A dos que siempre están de guardia, Mikel Merino y Mikel Oyarzabal. El primero con su gol fundamental en Róterdam, el de la Real con su doblete en Mestalla. “¡Qué puedo decir de ellos! Merino ha ganado todos los títulos conmigo desde que empecé en las selecciones y a Oyarzabal solo le falta el Sub-19. Son dos jugadores que siempre compiten, siempre aportan talento, sentido de equipo, madurez, templanza… Aportan muchísimo, son muy versátiles y su rendimiento es muy fiable dentro y fuera del campo. Se lo ganan cada día, cada entrenamiento y eso es de alabar y crea una cultura de grupo de la que ellos son muy culpables”, apuntó el seleccionador en la sala de prensa.

Pero también héroes como Dean Huijsen, que emergió del banquillo en De Kuip para aportar consistencia ofensiva al equipo tras la lesión de Cubarsí. O como Óscar Mingueza, que no juega de lateral en el Celta, pero prestó un servicio brillante en esa demarcación para frenar a Gapko y, sobre todo, para salir tocando desde atrás y desarmar la presión neerlandesa. O como Ferran, Aleix García o Álex Baena, a los que no les tembló el pulso a la hora de lanzar sus penaltis, que transformaron y mantuvieron viva a España.

Y por encima de todos, al héroe más coral de esta eliminatoria, un Mestalla y una Valencia que se volcaron durante los tres días con la selección. No dejaron de empujar desde la grada a la ‘Roja’ pese a que Holanda se sobrepuso a los tres goles. Y el grupo, esta “familia” de la selección, se lo quiso agradecer con detalles tan discretos como reseñables, como cuando Unai Simón le colocó a Ferran el brazalete de capitán en su Valencia, ante su gente.

España pasó a la Final Four superando un escenario inusual para esta generación que sostiene sobre su cabeza la corona de campeones de la Eurocopa y de la Nations League. Por primera vez en mucho tiempo pasó sufriendo, estando abajo en el marcador, viendo cómo le remontaban, sintiéndose sometida, perdiendo el control del partido y surfeando un correcalles en el que De la Fuente sufría con cada acometida neerlandesa. Un entorno hostil porque salieron campeones de un combate en el que llovieron golpes desde los dos lados en forma de goles, cinco en los dos partidos. Un escenario incómodo para esta España que pierde pocos balones y cuando lo hace siempre está bien colocada.

Cuentas pendientes en Alemania

Presumía Koeman, y con razón, que “en los dos últimos años nadie ha apretado tanto a España como Holanda”. La Final Four se jugará en Alemania, en las dos ciudades-sede de la pasada Eurocopa más cercanas a Donaueschingen, el campamento base español en la Selva Negra. Se medirá a Francia en Stuttgart, donde tumbó a la anfitriona Alemania en cuartos de la pasada Eurocopa. Y si pasa a la final jugará la final con el ganador del Alemania-Portugal en Múnich, donde eliminó a Francia en semifinales. Francia y Alemania tienen cuentas pendientes con la España de piedra, papel o tijera. Pero a Lamine, Nico, Pedri y compañía, les pone volver a cruzarse con todas estas “campeonas del mundo”.

Una vez superada la eliminatoria, De la Fuente envío un recado que tenía pendiente desde la sala de prensa: “Recuerdo cuando hace dos años algún iluminado decía que este era un torneo menor... Esta selección es muy joven y tiene un grandísimo recorrido. Son insaciables deportivamente porque están educados para competir y ganar. Hay selección por delante para muchos años, pero también quiero advertir precisamente ahora que todo va viento en popa, que no siempre se puede ganar”. Dos jugadores disputaron todos los minutos de la eliminatoria (Le Normand y Cucurella), mientras otros como Yéremi Pino se quedaba fuera de las dos convocatorias o Raúl Asencio no lograba debutar en su primera convocatoria con España.

Los jugadores también se mostraban radiantes y reivindicativos. Unai Simón, por ejemplo, salió feliz, pero contrariado: “Me ha dado un poquito de rabia en los penaltis, porque los he adivinado, pero no los he conseguido parar. Trabajamos mucho para eso. Me han dado mucha rabia los de Xavi Simons y Van Dijk”. El vasco, que de las cinco tandas de penaltis que ha disputado con España ha ganado tres y perdido dos, ha parado ya diez de los 28 penaltis que le han lanzado en fases finales (con el Athletic y la Selección).

Pedri, autor del gol en el penalti decisivo, descargaba el protagonismo sobre Simón. “El mérito es de Unai. Siempre que hay una tanda sabemos que él nos va a dar un par de oportunidades al menos con sus paradas y que tenemos que aprovecharlas. Y así ha sido”. Y terminaba mandando un mensaje a la afición mientras lucía esa sonrisa que ha vuelto a su cara tras la pasada Eurocopa: “Este equipo disfruta en el campo y hace un fútbol que divierte a la afición. Eso nos conecta con la grada”. España se sigue divirtiendo y ganando, pero ahora lo hace hasta cuando sufre. Como le gusta decir a De la Fuente, “que pase el siguiente”.

Tracking Pixel Contents