Entrevista

Joan Punyet, nieto de Miró: "La madre de Miró siempre le protegió de los ataques del padre"

El nieto de Joan Miró da más detalles uno de los últimos descubrimientos relacionados con su abuelo: un retrato de la madre mallorquina del genial artista que permanecía oculto bajo la obra ‘Pintura’. Dicho retrato fue obra del pintor Cristòfol Monserrat, el mismo que tenía obra en Son Boter y que hoy puede contemplarse en Barcelona, en la muestra ‘Bajo las capas de Miró’, junto a detalles del proceso de una investigación que ha sorprendido a los expertos

Joan Punyet Miró: "La madre mallorquina de Miró fue la única persona que siempre creyó en él"

Joan Punyet Miró: "La madre mallorquina de Miró fue la única persona que siempre creyó en él" / Manu Mielniezuk

Gabi Rodas

¿Cuál fue su primera reacción al descubrir el retrato de su bisabuela oculto bajo el óleo ‘Pintura’?

Fue una maravilla, porque entendí que era como un homenaje a su madre, mallorquina, y que tenía una gran admiración por ella, porque siempre le ayudó en todo momento. Ese retrato es impresionante, una pintura clásica de retratista local, en la que mi bisabuela está muy guapa, como una mujer muy elegante. Sin embargo, lo curioso es que desde mi perspectiva he visto que este cuadro, el que pintó mi abuelo sobre el retrato de mi abuela, entre 1925 y 1927, es de la época en la que murió su papá, mi bisabuelo, que era de Cornudella (Tarragona), y se llevaba fatal con él. Él le diría en la masía, que la adquirió mi bisabuela, la mallorquina: "Hasta el aire que respiras aquí me pertenece". Lo peor que podía hacer mi abuelo para la imagen familiar de los Miró Ferrà era ser artista, porque era la vida bohemia, sin ingresos fijos mensuales, dada a la perdición, dada a todos los tipos de deseos carnales habidos y por haber, cuando mi bisabuelo quería que su hijo fuese abogado, notario o contable. 

La lectura de Pintura es surrealista. 

Lo que yo he podido ver es que ese cuadro que pinta mi abuelo sobre el de su mamá está dedicado a Joan Prats, que era el gran mecenas y protector de mi abuelo, pero lo mejor es que yo lo veo como un retrato totalmente surrealista y onírico, que ya deja ver la pintura automática que mi abuelo adoptó del libro Los campos magnéticos que publicaron André Breton y Philippe Soupault en 1919 en París, que todo era escritura automática, que provenía del subconsciente colectivo, del imaginario. Y Miró hace una pintura onírica, transgresora, rupturista, y deja entre líneas que es un autorretrato del alma de su madre, del espíritu de su madre, hace una especie de radiografía del alma.

«Cómo habéis tardado tanto», estará diciendo Miró allí donde esté. 

Claro, ten en cuenta que han pasado cien años, y mi abuelo debe decir, ¡caray!, qué lástima ver que ha pasado tanto tiempo y no habéis descubierto este juego poético y este guiño a mi madre. La tecnología ha avanzado mucho ahora y ha llegado el momento de colaborar con diferentes departamentos de restauración, en Sevilla y en Barcelona, y ha hecho posible que con rayos X, las nuevas tecnologías hayan podido adquirir este nuevo proceso de desnudar el lienzo a través de la visión X.

Joan Punyet, nieto del genial artista Joan Miró

Joan Punyet, nieto del genial artista Joan Miró / Manu Mielniezuk

¿Cómo se llevaría Miró con las nuevas tecnologías? 

Fatal. Creo que la inteligencia artificial es un retroceso a la imaginación y a la libertad creativa del ser humano. Creo que mi abuelo tendría una regresión espiritual gravísima, depresiva, al ver que un ordenador puede pintar un ‘miró’, o componer una canción, o escribir el guion de una película, o un artículo en el New York Times. Parece algo pornográfico y una aberración total. Por eso hay que dar siempre rienda suelta a lo que es la imaginación y la creación humana, porque eso nos diferencia de las máquinas.

¿Quién pintó ese retrato de Dolors Ferrà Oromí?

Cristòfol Monserrat. El cuadro se pintó en 1907. Es un óleo sobre tela. Era un pintor clásico, retratista, que le contrataban las familias burguesas para poder tener sus cuadros en casa. Hasta ahora estaba en Son Boter (Fundació Miró Mallorca) y hoy puede contemplarse en la muestra Bajo las capas de Miró. Una investigación científica, en Barcelonna, junto a detalles del proceso de investigación.

El cuadro Pintura corresponde a su etapa de los sueños. ¿Qué define ese periodo?

El riesgo, el asesinato de la pintura, el acantilado, el suicidio personal del artista convencional. Es el florecer del pintor surrealista más importante de todos los tiempos. Esta pintura es transgresora, rompedora, violenta, subversiva. Miró era como un submarino que alcanzaba superficie, sacaba el periscopio, miraba lo que había en el mundo de los sueños durante la noche, veía esas iconografías, esas formas, esos fantasmas y luego cuando bajaba al abismo de la pintura en su taller lo plasmaba en tela.

Antes dio algunas pinceladas sobre la relación que Miró mantuvo con su madre mallorquina. 

Fue una relación muy buena porque ella era la que protegía siempre a su hijo de los ataques del padre. Cuando Miró pasaba hambre en París, ella le daba una paga mensual para que no pudiese estar sin pagar alquiler. Siempre defendió a su hijo. Ella vivió hasta 1944 y su padre murió en 1926. Es curioso ver que cuando muere su padre, Miró pinta este homenaje surrealista a su mamá en Mont-roig.

El retrato que el artista Cristòfol Monserrat le hizo a la madre de Joan Miró en 1907 y que hasta ahora colgaba de una de las paredes de Son Boter, en la Fundació Miró Mallorca, ha sido clave en una investigación cuyos resultados se exponen estos días en Barcelona

El retrato que el artista Cristòfol Monserrat le hizo a la madre de Joan Miró en 1907 y que hasta ahora colgaba de una de las paredes de Son Boter, en la Fundació Miró Mallorca, ha sido clave en una investigación cuyos resultados se exponen estos días en Barcelona / Archivo fotográfico Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca

¿Era habitual que Miró reutilizara lienzos de otros artistas para pintar encima de ellos?

Sí, lo hizo en 1908. En la Fundació Miró Mallorca hay un cuadro que descubrió Enrique Juncosa. También hay unos cuantos cuadros más, de los años 40, 50 y 60. Lo hacía para romper, para experimentar la transgresión y el asesinato de la pintura clasicista y académica. Él rompía esos tabús con su pintura surrealista y su iconografía del subconsciente humano para hacer ese yin-yang, ese forjeceo entre lo clasicista y lo vanguardista.

¿Qué papel juega el taller de Son Boter en esta investigación realizada por la Fundación Miró?

Muy importante porque aquí están los dos retratos de sus padres y podemos entender cómo Miro tenía aquí en Mallorca la Capilla Sixtina, el lugar donde estaban los retratos de su madre, su padre, Picasso y Joan Prats. Miró era un ser totalmente poliédrico, nunca jamás nadie sabrá quién era realmente Joan Miró y ahí ves cómo está construyendo puentes hacia la suprarrealidad, el nivel de la conciencia humana directa hacia el universo, hacia el espíritu y la meditación. Podía hablar con ellos a pesar de ser personas físicamente aparentemente ya muertas.

¿Alguna vez se ha sentido tentado de pintar sobre el rostro de su abuelo?

No, me parecería una transgresión imperdonable porque es una persona que yo adoro y admiro profundamente.

El rostro de la madre de Joan Miró ha aparecido bajo la obra 'Pintura'

El rostro de la madre de Joan Miró ha aparecido bajo la obra 'Pintura' / EFE

¿Todavía hay Miró por descubrir? 

Queda mucho por descubrir. Seguro que hay cuadros y dibujos y obras de Miró en colecciones privadas que no han salido a la luz y cada año siempre nos llegan obras nuevas, desconocidas. Sé que en Estados Unidos hay investigaciones con rayos X que pronto darán resultados.

Hablemos de su agenda como artista. ¿Qué tiene preparado para los próximos meses? 

En mayo voy a hacer una site-specific installation, pintaré durante 15 días las obras in situ y luego las vamos a exponer en Manila, en las Filipinas. Luego en junio expongo en París y en julio en Valldemossa, con un concierto de los The Mad Recyclers en la Fundació Coll Bardolet y una exposición de mi nueva obra que se llama Policromías.

Obras en las que el azul será protagonista. 

Sí, después de investigar los diferentes creadores de colores en los siglos XIV, XV y XVI en Italia ves que el lapilázuli que venía de Mesopotamia se ha empleado como polvo para hacer el azul ultramar y el azul cobalto. Poder trabajar ahora con una nueva técnica que he creado con un laboratorio y experimentadores y restauradores mallorquines que me han enseñado la cocina del color, ahora he podido adquirir esos conocimientos técnicos para desarrollar el azul punyet, el rojo punyet, el amarillo punyet, el negro punyet y el blanco punyet. Y ahora, con diferentes influencias de artistas americanos como Josef Albers o europeos como Soulages o Klein he podido entender la espiritualidad de cada color. Es como una canción, que te puede cambiar la vida. 

¿Qué canción le ha cambiado la vida? 

Free Fallin, de Tom Petty, People are Strange de los Doors y Free Bird de Lynyrd Skynyrd.

Hay músicos que duermen con sus canciones, ¿usted lo hace con sus cuadros? 

Es muy importante que el pintor pueda dormir con sus cuadros porque así antes de cerrar los ojos es lo último que ves, y al abrir los ojos es lo primero que ves. Ese viaje sideral en el subconsciente, en el mundo de los sueños, en el mundo onírico, abrazado a lo que últimamente has visto, a lo último que has visto al cerrar los ojos, que es ese cuadro que acabas de pintar, te hace ver cómo mejoras el espíritu, cómo te ayuda a tener más imaginación y a tener también una paz interior.

"Por España y don Juan Carlos, todo gratis", decía su abuelo. ¿La española es una monarquía ejemplar?

Sin duda, en 27 países europeos quedan siete monarquías y la monarquía española es ejemplar, lo ha sido ejemplar en todo momento. Mi abuelo tuvo colaboración con don Juan Carlos, que le visitaba en Marivent,le recibía muy a menudo , quería ver sus últimas pinturas. Picasso falleció en 1973, dos años antes que Francisco Franco pero mi abuelo vivió a Franco ocho años más y fue capaz de entender la importancia de la monarquía española en la transición. Don Juan Carlos cedió sus poderes heredados de Francisco Franco al parlamento creando la monarquía parlamentaria y ahí permitió que La Pasionaria, que Alberti, que Carrillo entrasen en un parlamento muy gris. Creo que don Juan Carlos era un gran demócrata y ayudó muchísimo a este país, por eso sostengo a don Felipe y a Leticia y creo que son una monarquía ejemplar, sin duda.

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