El coleccionismo tiene mercado: la plaza de abastos de La Felguera acoge una feria con una veintena de puestos

"Cada coleccionista es un mundo", relata el vendedor Cristóbal Arrabal, de Tordesillas

María del Rosario Vázquez, buscando calendarios del bolsillo en el puesto de Andrés Prieto. | M. Á. G.

María del Rosario Vázquez, buscando calendarios del bolsillo en el puesto de Andrés Prieto. | M. Á. G.

Miguel Á. GUTIÉRREZ

Langreo

Francisco busca sellos extranjeros; Juan, un disco de Little Richard; María, calendarios de bolsillo; y Carlos, juegos antiguos de consola. Y, mientras dan con ello, también pueden aprovechar para llevarse una pechuga de pollo, una lubina o un kilo de peras. La plaza de abastos de La Felguera acoge, por tercer año consecutivo, la Feria Nacional de Coleccionismo de Langreo, que gana cada año más peso. En esta edición hay veinte puestos, cuatro más que el año pasado, lo que demuestra que el coleccionismo tiene "mercado" en Langreo.

Juan Vázquez, en un puesto de vinilos. | M. Á. G.

Juan Vázquez, en un puesto de vinilos. | M. Á. G.

"Y algunos más se tuvieron que quedar en lista de espera porque no había espacio para más. Está claro que la feria cada vez va a más", señala Jorge Cuesta, organizador del evento junto a Indalecio Blanco y Noemí Olmedo. La falta de espacio no será un problema para el próximo año si la cita decide mudarse al nuevo ferial de Langreo, en los antiguos Talleres del Conde, cuya finalización está prevista para finales de este año. "Habrá muchas actividades que ya podrán desarrollarse en el nuevo recinto", destaca Angelita Cueva, edil de Cultura.

Carlos Nieto en el puesto de Cristóbal Arrabal, a la derecha.

Carlos Nieto en el puesto de Cristóbal Arrabal, a la derecha. / M. Á. G.

Pero, mientras llega ese momento, la plaza de abastos es el "hogar" del coleccionismo y de asiduos como María del Rosario Vázquez. "Soy de Riaño y me encanta tener una feria así en Langreo. Me gustan mucho los calendarios de bolsillo. Tengo media docena de álbumes. Voy por las ferias con la listas de los años que me faltan para tratar de completarlos todos".

Daniel Masiel, en su puesto.

Daniel Masiel, en su puesto. / M. Á. G.

Al otro lado de la mesa está Andrés Prieto, de Gijón, responsable de uno de los puestos. "Siempre fui muy mal coleccionista porque me gustaba de todo. Hay lotería de Navidad de 1912, fotos, monedas, almanaques y una de las piezas más emblemáticas es un billete del Consejo de Asturias y León porque está casi nuevo. Tengo dos hijos que no quieren saber nada de todo esto y quiero darle salida".

Otro vendedor, Cristóbal Arrabal, de Tordesillas, es "especialista en juguetes de los años setenta y ochenta" y tiene "de todo, muy variado. Cada coleccionista es un mundo". El de Juan Vázquez pivota alrededor de la música. "He venido con mi hermano Rafa buscando vinilos de rock clásico. Nada de esto del perreo de ahora", relata con humor.

La exhibición de baile que inauguró la feria.

La exhibición de baile que inauguró la feria. / M. Á. G.

En la feria también hay espacio para la solidaridad, con el puesto de la asociación "A un solo ritmo", que recauda fondos para los niños que sufren violencia de género y que organizó la exhibición de baile que inauguró la feria.

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