La Iglesia busca fondos para rehabilitar el icónico templo de San Juan en Mieres
La parroquia planea abordar este mismo año la restauración del exterior del edificio, sin grandes daños estructurales pero salpicado de grietas y pintadas

Uno de los grafitis que dañan la imagen de la iglesias de San Juan, juntoa desconchones / David Montañés
La iglesia más representativa de Mieres, la de San Juan, hace ya un tiempo que es nonagenaria y su envejecimiento es dolorosamente apreciable en las paredes del templo. El inmueble se mantiene saludable y robusto, pero está lleno de arrugas, con un deterioro que "atenta contra la dignidad del santuario consagrado al patrón de la ciudad", apuntan los feligreses. Es por ello que la Iglesia tiene previsto abordar una rehabilitación integral del edificio.

La iglesias de San Juan. / David Montañés
Los responsables del Arciprestazgo del Caudal tienen en su agenda desde hace bastante tiempo mejorar el aspecto de la iglesia de San Juan. Las obras se han ido posponiendo, pero la dirección del clero no quiere seguir retrasando la actuación. Las fuentes consultadas por este diario afirman que el objetivo es que la rehabilitación del popular y céntrico templo se aborde este mismo año.
El coste de la actuación se calcula por encima de los cien mil euros. Sufragar el proyecto es el principal escollo, ya que la Iglesias arrastra malas experiencias en Mieres. La rehabilitación de la iglesia de San Martín de Turón dejó una deuda que aún se arrastra más de una década después y que ha sido un constante dolor de la cabeza para la parroquia. En el caso de San Juan, el párroco hace ya un tiempo que ha pedido la colaboración de la comunidad para cubrir con donaciones al menos una parte de la inversión prevista. Con todo, la necesaria rehabilitación ya no tiene marcha atrás.
Los problemas
El templo de San Juan no tiene grandes problemas estructurales, pero las cicatrices que sufre el edificio resultan evidentes. En el frontal que mira hacia la plaza de La Pasera rezan infinidad de pintadas y grafitis que causan un indecoroso impacto visual. Todas las paredes sufren desconchados, grietas y oquedades. El conjunto provoca un enorme menoscabo estético a la iglesia más representativa de Mieres. "Es una pena el estado de abandono en que se encuentra el edificio, ya que más allá de su función religiosa, no deja de ser un símbolo urbanístico de la ciudad", apuntan los fieles que acuden, cada vez en menor número, a los ritos programados en el nonagenario templo.
El quebranto estético que soporta la iglesia de San Juan se ha visto amplificado a raíz de que el Ayuntamiento renovase la zona de juegos de La Pasera, lo que incrementado al presencia de vecinos en este espacio urbano anexo. n
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