"Es una vergüenza": malestar entre los pasajeros por el descarrilamiento de un tren en Corvera

El suceso, que se saldó sin heridos, afectó a los pasajeros de cercancías con Oviedo y a los del servicio del AVE desde Madrid en plena operación salida

Tren descarrilado en Nubledo

Tren descarrilado en Nubledo

N. M. / S. F. / M. M.

Nubledo

Un tren de mercancías descarriló ayer a las 12.37 horas en Nubledo, lo que obligó a cortar el tráfico ferroviario con Avilés. Todo se produjo, según explicaron algunos testigos, cuando el maquinista no pudo hacer una maniobra de salida de la estación de la forma adecuada, provocando el descarrilamiento. El suceso provocó que se tuviese que cortar toda la línea entre San Juan de Nieva y Oviedo, afectando a cientos de viajeros, entre ellos los que viajaban en el AVE Madrid-Avilés en plena operación salida de Semana Santa. Alrededor de las seis de la tarde se pudo restablecer el tráfico ferroviario.

Según explicaron fuentes de Renfe, a las 12.37 horas se cortó el tráfico ferroviario entre Cancienes y Avilés por la salida de eje de un mercancías que realizaba el trayecto Sagunto-Trasona, a la altura del desvío de salida de Nubledo. Este corte afectó al AVE de Madrid-Avilés, que se suprimió en Oviedo y cuyo pasaje terminó de realizar el trayecto por carretera. También se vieron afectados los trenes de cercanías de la línea L-3, estableciendo un paso alternativo entre Cancienes y San Juan de Nieva.

Lo cierto es que el descontento entre los usuarios del tren era tremendo. "Es una vergüenza. Tenía que ir a Oviedo sí o sí, porque tengo una cita ineludible, y me encuentro con esto. No avisan de nada, me he enterado porque los de seguridad no dejan pasar a las vías", clamaba Sonia Fernández a las puertas de la estación de Avilés, visiblemente molesta con el suceso. "Yo tenía que enlazar en Oviedo con otro tren y ahora no se qué haré. Empiezo bien las vacaciones, sí señor", se lamentó José Carlos Hernández, otro de los afectados que carga con sus maletas, resignado, hacía el autobús que une la ciudad con Oviedo, que ayer presentaba una cola inusual. "No hay más remedio que coger el bus. Yo soy un firme defensor del transporte ferroviario, pero hay veces que el servicio de Renfe deja mucho que desear. Por lo menos podían avisar, porque llegar aquí y ver este percal... Menos mal que no tengo excesiva prisa", sostenía Carlos Artime antes de subirse al vehículo.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents