Entrevista | Marcelino Marcos Líndez Consejero de Medio Rural

"Vamos a ser implacables en aplicar los controles del lobo"

"En el territorio fuera de las zonas de gestión, fijaremos once ejemplares a extraer, pero se puede ir a más llegado el caso de que los daños se sucedan", avanza el dirigente regional, que defiende el plan de gestión de Asturias: "Es bueno y equilibrado"

Marcelino Marcos Líndez: "Vamos a ser implacables en la aplicación del plan de gestión del lobo"

Miki López /Amor Domínguez

Mariola Riera

Mariola Riera

Oviedo

El lobo ha dejado de ser, al menos de momento, una de las principales preocupaciones de Marcelino Marcos Líndez (Oviedo, 1968). El Consejero de Medio Rural del Principado acaba de presentar el programa de control de la especie, que incluye abatir 53 ejemplares de aquí a marzo del próximo año en Asturias. La medida viene a contentar, en parte, al sector ganadero, que clamaba por controles desesperado por los ataques al ganado.

-¿Satisfecho?

-Sí, porque es un plan de gestión bueno para Asturias, para mantener ese equilibrio entre la especie y el desarrollo económico de un sector tan importante como es el sector agroganadero. Y lo que tenemos que hacer ahora es, una vez se publique en el BOPA, ser efectivos y cumplirlo. Era la tercera pata, como yo digo, pendiente: una eran unos baremos de daños de la fauna silvestre razonables, y esta semana los hemos aprobado; otra, agilizar los pagos de daños, que estamos en 59 días; y la tercera, un control razonable del lobo, que vamos a ser implacables en aplicarlo.

-Los conservacionistas ponen en duda las cifras del Principado del censo de lobos.

-Lo cuestionan tanto los de un lado como los de otro. En la elaboración del censo se utiliza una metodología que es similar a la que se utiliza en muchos países del mundo, en la que participan muchos profesionales, veterinarios, biólogos, es decir, expertos. Nuestra comunidad autónoma es de las regiones europeas que más conocimiento tienen del lobo porque anualmente realizamos estudios. Toda esa información nos permite ser rigurosos a la hora de realizar propuestas. Hablamos de 45 manadas y unos 345 ejemplares.

-Hay mucha polarización con el lobo. ¿Usted cómo lo ve?

-La responsabilidad que me toca es ser riguroso desde el punto de vista del cumplimiento de la normativa. Esto es un asunto fundamental para Asturias, del que depende el desarrollo económico no solamente de la actividad ganadera, sino también de la actividad agroalimentaria. Hay que tener en cuenta que en muchas zonas el ganado menor es clave para tener la materia prima para la producción de esos fabulosos quesos de los que nos sentimos tan orgullosos y que ahora están en riesgo.

-53 lobos a abatir. ¿Se prevé ir a más si fuera necesario?

-En el territorio que no es de las siete zonas de gestión, sí. En esa "octava" zona la presencia del lobo puede ser esporádica y causar daños. En el programa fijamos 11 a extraer, pero se puede ir a más llegado el caso de que los daños se sucedan y que la presencia del animal siga una vez cumplamos el cupo.

-Es curioso que sea ahí donde se prevé abatir más animales, territorio que no es de gestión.

-Lo que demuestra es que el lobo ha colonizado a lo largo de estos últimos años un territorio donde su presencia anteriormente era muy esporádica y que se ha expandido, no solamente en términos cuantitativos, sino a nivel territorial. El lobo no puede estar en ese territorio.

-No descarta recurrir a cazadores para aplicar los controles.

-El plan de gestión de 2015, que es la base normativa, es claro y establece que el método básico es el control a través de los agentes medioambientales o personal especializado. Si eso no resulta efectivo, se pueden aprovechar las cacerías en las reservas regionales y luego pasar a lo que son las batidas propiamente dichas. No es lo que sea preferible, sino lo que sea efectivo.

-Hay ganaderos que no confían en la efectividad de los agentes medioambientales porque dicen que no es efectivo.

-Evidentemente su participación es voluntaria. Tiene que haber un equipo que esté dispuesto a hacerlo. Hasta ahora, mientras se pudo, se hicieron con más o menos acierto.

-El sector dice que no se cumplieron los cupos de anteriores planes de control.

-Es una prioridad para nosotros alcanzar el máximo grado de cumplimiento de lo que establezcamos en el programa. Somos los primeros interesados. El cumplimiento se sabrá cuando llegue el 31 de marzo de 2026. No es quien lo hace sino lo que se hace.

-¿Se podrían externarlizar los controles?

-Puede ser que a lo mejor en un momento determinado en el futuro pueda haber un equipo especialista en este tipo de actuaciones que, bajo la supervisión de la administración, pueda llegar a realizar este tipo de controles, pero no solamente con esto, sino con todo el control de la fauna salvaje. Pero mi prioridad ahora que se cumpla lo establecido en el programa de control.

-¿Teme que los recursos judiciales, ya anunciados por grupos de conservacionistas, frenen o demoren los controles?

-El plan y los programas de control anuales siempre fueron objeto de judicialización. Probablemente haya cosas susceptibles de modificar, de adaptar y de cambiar, pero en su momento. Venimos de unos cuantos años sin controlar el lobo, que es ahora la prioridad. Luego a medio plazo ya veremos si el plan se modifica y vamos al tercero. Pero quiero reseñar que en Asturias los distintos programas y los planes, pese a haber sido judicializados, no han sido paralizados nunca, y las resoluciones han sido favorables a la administración. Si ahora vuelve a judicializarse, tendrá su camino. Nosotros no trabajamos pensando en eso.

-¿Cuándo se publicará la resolución del programa de control?

-Probablemente en un par de semanas o por ahí. No creo que se tarde mucho más.

-Dice que el Gobierno del Principado hace los deberes al poner en marcha el programa de control, pero en Madrid los ha hecho el PP por ustedes, al lograr que se retire la protección al lobo, ¿no?

-Bueno, también podríamos decir que nos los ha hecho Junts, ¿no?

-El PP impulsó la enmienda.

-Sí, sí. Cierto. Pero evidentemente no hubiera salido adelante si no es porque le apoyan Junts y el PNV (con Vox). A la derecha y a la ultraderecha ahora no les gustará el argumento que ellos mismo suelen emplear: ahora se han sustentado en el partido de Puigdemont.

-Su partido, el PSOE, votó en contra de desproteger el lobo. ¿Dolido, enfadado?

-Ya trasladé mi decepción por que el grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados no hubiera dado vía libre para la tramitación de esa enmienda. Tenemos un plan de gestión equilibrado, razonable y que podría ser un ejemplo para la aplicación en el resto de España. Yo, en primera persona, en el Congreso Federal del PSOE en Sevilla, defendí esto, que podíamos ir a una posición más equilibrada, como es la que defendemos en Asturias. No se aceptó. Me sentí decepcionado. Pero es una decepción compartida, no solamente de este consejero, sino de la Federación Socialista Asturiana, y de nuestro presidente, Adrián Barbón.

-¿Hay buena comunicación con el Ministerio de Transición, con la Secretaría de Estado de Medio Ambiente que lleva el asturiano Hugo Morán?

-Bueno, la verdad es que las competencias mayoritariamente de este consejero, la mayoría de las relaciones, dependen del Ministerio de Agricultura y Pesca, con Luis Planas, no Medio Ambiente.

-Una curiosidad, ¿por qué llamarlo "extraer" lobos cuando en realidad es abatirlo so matarlos? ¿Complejo, es que queda feo decir que se van a matar lobos?

-Para nada, es una expresión que se utiliza por parte de los técnicos. Yo no tengo ningún pudor a la hora de decir eliminar o matar. Son expresiones que son utilizadas por ellos, entonces nos contagian a los políticos. Pero no es por decir que parezca otra cosa.

-¿Sería posible extraer lobos de un lugar y llevarlos a otro, sin matarlos? La organización UCA propone, igual con cierta ironía, trasladarlos al sur del Duero, donde están protegidos.

-El lobo a principios del siglo XX colonizaba un territorio mayor en nuestro país del que está ahora. El movimiento de determinadas especies, como el quebrantahuesos, de unas zonas a otras se hace con total normalidad. No sería ningún disparate que pudiera valorarse esa posibilidad, un acuerdo entre las comunidades autónomas afectadas. Por ejemplo, trasladarlos a zonas donde no haya ganadería extensiva, pero sí que tenga alimentación. Pero eso es un tema que es competencia del Ministerio. Es una opción realmente relevante. Lo que no tiene sentido es que juzguemos el estado favorable o no de la especie en función sólo del número de ejemplares que hay en un país, sino que también tenemos que tener en cuenta el territorio en el que está presente.

-¿Qué quiere decir?

-Pongo un ejemplo. ¿Alguien se imagina que los 345 lobos que tiene Asturias estén entre Siero y Noreña nada más? Tendríamos un problema. Si vemos el mapa y la zonificación donde tiene presencia los más de 2.500 ejemplares que aparentemente tienen nuestro país, el lobo está en toda la Cornisa Cantábrica, en una zona muy limitada. Eso se tiene que tener en cuenta. Lo sencillo es hacer un análisis de lobo por metro cuadrado en toda España, teniendo en cuenta Canarias, Ceuta y Melilla, Baleares, donde no hay.

-¿Admite que la población se ha "desmadrado", dicen los ganaderos, por no haber aplicado correctamente los planes de control anteriores?

-Yo creo que el plan de gestión se han cumplido de forma ejemplar, al margen del grado de cumplimiento de los programas anuales de extracción. A ver, la especie se reproduce y si pasan unos cuatro años sin controlarla, acabas teniendo un problema. La clave es tener programa equilibrado y buena información. Nosotros la tenemos actualizada, porque el mero hecho de tramitar los expedientes de daños con una media de 59 días el pago te permite tener un conocimiento casi en la inmediatez de dónde se sitúan.

-Cambiando de tercio. Usted prometió elecciones al Consejo Agrario, que no se renueva desde 2002, en el primer trimestre de este año. Estamos en abril y nada.

-Lo primero: tengo que aprender a no dar plazos, porque luego la tramitación se complica y no se cumplen. Lo admito. Pero este mismo lunes 14 de abril irá la resolución de convocatoria al Consejo de Gobierno. Una vez se apruebe, se publicará el decreto. El primer interesado en que se celebran cuanto antes soy yo. Era un compromiso, pero no una prioridad, y como he dicho yo no dejo de hacer otras cosas que considero que son más urgentes.

-Consejero, cada convocatoria de la PAC lleva aparejados problemas, quejas... Asturias ha sido la última este año en abrir la solicitud, posible desde febrero.

-La PAC siempre es un tema controvertido. Todo lo negativo que ha traslado la derecha sobre ella en los últimos años hemos demostrado que no fue así. Ahora han dicho que la convocatoria acababa el 30 de abril y no es cierto, es el 15 de mayo. Nosotros tenemos planificadas las ayudas de desarrollo rural hasta 2029, que es garantía para el sector. Eso complicó mucho la gestión. Preferimos tardar más en abrir, pero dando certezas al sector. Al final no tiene trascedencia. Nada más que esta semana se abrió el registro las entidades ya estaban trabajando con la documentación. ¿Fuimos el último en abrir la solicitud? No es un drama, porque realmente no genera perjuicio para el sector.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents