Foro del Noroeste: Construyendo puentes, creando futuro | Gimena Llamedo Vicepresidenta del Principado de Asturias y consejera de Presidencia, Reto Demográfico, Igualdad y Turismo

"Para que las familias tengan hijos no basta con dar una ayuda puntual"

"El turismo rural es parte de la solución frente al despoblamiento, una historia de éxito", asegura la número dos del gobierno asturiano de Adrián Barbón

La vicepresidenta Gimena Llamedo, en su despacho del edificio diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava en Oviedo.

La vicepresidenta Gimena Llamedo, en su despacho del edificio diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava en Oviedo. / David Cabo / LNE

Vicente Montes

Vicente Montes

Oviedo

Gimena Llamedo González (1981), natural de Arriondas, municipio asturiano de Parres y licenciada en Psicología, es Vicepresidenta del gobierno socialista del Principado que encabeza Adrián Barbón. De su departamento dependen las políticas de igualdad, reto demográfico y turismo, asuntos todos ellos sobre los que va a reflexionar el próximo Foro del Noroeste que Prensa Ibérica, el grupo editorial al que pertenece este periódico, organiza en Santiago de Compostela. Llamedo considera imprescindible atraer población y prestar servicios de igual calidad en las zonas rurales y urbanas, y exige para lograrlo una financiación que tenga en cuenta las singularidades de los territorios con problemas demográficos y hábitat disperso.

-Retrate el momento demográfico de Asturias

-Asturias es tierra de retorno. Hemos conseguido detener e invertir la tendencia, y no es sencillo. Estamos ganando población. En 2023 tuvimos el mejor saldo migratorio de la última década, con casi 12.000 personas más. Hay otro dato importante: el grupo que más crece es el de entre 30 y 44 años, que es clave para el futuro de cualquier territorio. No solo atraemos población, sino que damos la vuelta a otras tendencias: ahora llegan más jóvenes que los que se van. Tuvimos un saldo positivo de casi 900 personas con Madrid. El impulso demográfico fue una de las prioridades que fijó Adrián Barbón desde que asumió la presidencia, porque estábamos convencidas de que Asturias estaba cargada de futuro. Y no escatimamos esfuerzo ni voluntad política para conseguirlo.

-¿Es eso motivo de satisfacción?

-No, queda mucho trabajo por hacer. Hay retos estructurales importantes. Por eso nuestra prioridad es consolidar esta evolución positiva, ofrecer expectativas de futuro y calidad de vida. Somos garantía de calidad y refugio muy atractivo para cada vez más personas y familias.

-Insisten en que Asturias es una tierra de oportunidades.

-No lo dice el Gobierno, lo dicen los empresarios. Hace unos días, el presidente de Indra destacaba que aquí había encontrado un ejecutivo que daba facilidades para invertir y crear empleo. Asturias es un paraíso natural, es un lugar muy atractivo para vivir porque somos garantía de calidad de vida y bienestar gracias a los servicios públicos que tenemos. Un sistema educativo que apuesta por la excelencia y la equidad, y ahora crece con la red de Escuelas 0-3 pública y gratuita, una sanidad pública que es motivo de orgullo y un sistema de protección social que cuida de las personas que más lo necesitan.

- ¿Y eso se nota en la actividad empresarial?

-Ahora también somos tierra de oportunidades, somos un territorio para invertir y crear empleo. El año pasado, medio centenar de empresas pusieron sobre la mesa 3.000 millones de euros de inversión en Asturias. Es evidente que somos un territorio que ofrece expectativas de futuro. No es casual el aumento de inversión extranjera o los buenos datos de exportación que hemos mantenido en los últimos años. Asturias crece, aquí hay más empleo y menos paro. Nada ocurre por casualidad, es el resultado de una apuesta política firme y sostenida en el tiempo. El presidente Barbón lo tuvo claro desde el principio, por eso se empeñó en impulsar la alianza entre Ciencia e Industria, logramos multiplicar los Centros de Innovación y Asturias es hoy una de las comunidades autónomas donde el empleo tecnológico crece más. Además trabajamos con discreción para conseguir captar inversiones empresariales para generar empleo y riqueza modernizando nuestro tejido productivo.

-En abril de 2024 el Principado aprobó la Ley de Impulso Demográfico. ¿Qué persigue y cómo se está aplicando?

-Tener una hoja de ruta a medio y largo plazo, dotarnos de herramientas para garantizar que ningún territorio se quede atrás. No hay atajos ni soluciones mágicas, estamos ante una carrera de fondo. Por eso necesitamos blindar políticas y garantizar apuestas a largo plazo. La ley convierte en derecho lo que ya veníamos haciendo desde los presupuestos: ayudas a la natalidad, deducciones fiscales, servicios públicos de calidad, apoyo al retorno o al emprendimiento rural. Hay una cosa clara, las familias que apuesten por vivir en los pueblos tendrán el apoyo del Principado. Hemos constituido el Observatorio y el Consejo Social del Reto Demográfico. Está en información pública el Decreto de Zonificación Geográfica, clave para ajustar las políticas a cada territorio.

-¿En qué consiste ese decreto y qué aporta de nuevo?

-El Principado tendrá un foto real, precisa y en continuo movimiento. Ahora contamos con una herramienta transparente para planificar las políticas públicas garantizando más justicia y equidad. Con este sistema, unos 30.000 asturianos más –ya alcanzan los 100.000–, podrán acceso a las deducciones fiscales de la vía fiscal asturiana que impulsa el Gobierno de Asturias. Es el resultado de un intenso trabajo con expertos y expertas, en el que quiero agradecer especialmente la implicación de Sadei (Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales). Es un modelo pionero en España y una herramienta esencial para hacer de Asturias un referente en transición demográfica y nos permite adaptar mejor nuestras políticas: diseñar incentivos específicos, atraer inversiones y garantizar un desarrollo equilibrado. Porque no podemos aplicar las mismas soluciones en Somiedo o Avilés, con situaciones tan distintas.

No hay ciudadanos de primera y de segunda, mantener servicios públicos en igualdad en zonas con menos población debe ser viable

-Uno de los grandes retos es mantener los servicios públicos en las zonas con menos población. ¿Es viable?

-Debe ser viable: no hay ciudadanos de primera ni de segunda. Tenemos la obligación de garantizar el acceso a los servicios públicos en igualdad de condiciones. Conseguirlo no es tarea sencilla, lo sabemos bien en Asturias donde hay escuelas rurales con tres alumnos, tenemos una potente red de hospitales para un millón de habitantes, o más de 200 centros de Atención Primaria o periféricos por todo el territorio. Y vamos más allá porque nuestra ley recoge expresamente que se mantendrán unidades escolares en Infantil y Primaria a partir de cuatro alumnos, este año mantenemos abierto un colegio en Aller con tres alumnos. También acabamos de poner en marcha "Les Escuelines", las escuelas de 0 a 3 años, gratuitas para las familias. En estos momentos tenemos 13 centros están todas en la zona rural.

-¿Qué papel juega la fiscalidad en esta estrategia?

-Somos la comunidad que más protege a las familias de las clases medias y trabajadoras. Estamos multiplicando las deducciones a las familias, de las que se beneficiarán más de cien mil personas. Estimamos que el impacto de estas ayudas asciende a 70 millones. En Asturias las familias con dos hijos tienen el tratamiento fiscal de las familias numerosos, así que pueden sumar hasta 2.100 euros de deducción hasta que cumplan 25 años. Además, tenemos deducciones de hasta 2.000 euros para jóvenes hasta 35 años, para alquiler de vivienda habitual en concejos rurales en riesgo de despoblación; para compra o rehabilitación de vivienda habitual en esos mismos concejos si se trata de jóvenes de hasta 35 años, familias numerosas y monoparentales, para quienes deciden trasladarse a Asturias. Le puedo citar también el tipo "cero" al suelo rural que está teniendo un importante impacto o que hemos duplicado las ayudas al retorno.

-¿Y el turismo rural? ¿Puede ser una solución frente al despoblamiento?

-Es una de las oportunidades que tiene Asturias y especialmente la zona rural, es parte de la solución y una historia de éxito. En Asturias nació hace 40 años con un gobierno socialista. Es un motor económico que genera empleo, impacta en las economías locales y distribuye riqueza, contribuye a fijar población y a revitalizar concejos. El turismo rural es un aliado frente al reto demográfico. Ahora estamos consiguiendo que Asturias sea destino los 365 días al año, de hecho, el mayor crecimiento del turismo se está dando fuera del verano. También está aumentando el turismo internacional. En eso trabajamos también de la mano del sector, en conseguir que quienes nos visitan lo hagan a lo largo de todo el año y que esos flujos se repartan por todo el territorio.

-¿Qué se está haciendo en conectividad?

-Mucho. Hemos dado un salto con la alta velocidad, mejorado la conectividad aérea y avanzamos en movilidad sostenible con la tarjeta Conecta, la tarifa plana de 30 euros para moverse por toda Asturias sin límite de viajes, es una pequeña revolución del transporte público que ya utilizan casi 300.000 asturianos Más de dos millones de pasajeros han pasado por la Variante de Pajares desde su apertura hace año y medio, el aeropuerto roza los dos millones y oferta 30 rutas, el doble que hace cinco años. En el medio rural, tenemos transporte compartido para trasladar a pacientes a centros hospitalarios, proyectos piloto de movilidad en Oriente y Occidente, y ahora, gracias a la ley, podemos dar servicio escolar incluso a un solo alumno, como ocurre en Allande.

-¿Es necesario que la financiación autonómica tenga en cuenta la singularidad demográfica y territorial de Asturias?

-Por supuesto que la financiación autonómica debe tener en cuenta la singularidad demográfica y territorial de Asturias. No cuesta lo mismo prestar servicios en un territorio disperso como el nuestro que en zonas densamente pobladas como Madrid o Barcelona. Y garantizar esa igualdad en el acceso a la sanidad, la educación o los servicios sociales es clave para hacer atractivos nuestros pueblos y frenar el despoblamiento. El Gobierno de Adrián Barbón lo tiene claro: defendemos una financiación que asegure recursos suficientes para mantener escuelas rurales, hospitales comarcales o centros de salud en todo el territorio.

Ganamos vecinos y llegan jóvenes: el grupo de 30 a 44 años es el que más crece

-Asturias tiene uno de los índices de natalidad más bajos de Europa.

-Estamos dando pasos firmes frente a una situación que es común en las sociedades europeas. Sabemos que para que las familias decidan tener hijos no basta con dar una ayuda puntual; hay que garantizar estabilidad, servicios y una vida compatible con la crianza. De ahí las ayudas a la natalidad (hasta 2.200 euros por hijo en concejos en riesgo de despoblación), las deducciones por hijo de 500 euros el primero y 600 segundo y sucesivos, consideramos familia numerosa las familias con dos hijos con una deducción de 1.000 €, destinamos casi un millón de euros a los bonos de conciliación, la primera red de escuelinas de 0-3 pública y gratuita, la gratuidad de la matrícula universitaria, la apuesta por la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

-¿Existe colaboración entre administraciones frente al reto demográfico?

-Sí, el diálogo es una seña de identidad del gobierno de Adrián Barbón, lo practicamos entre administraciones y es algo que recoge, además, nuestra Ley de Impulso Demográfico. Y me refiero a diálogo y colaboración a todos los niveles, desde las parroquias rurales hasta el Estado, pasando por los ayuntamientos y el Principado. Porque la transición demográfica no entiende de competencias y requiere de propuestas coordinadas. Vamos a poner en marcha el Centro de Innovación Territorial, que impulsará proyectos estratégicos para atraer actividad económica y fijar población. El CIT nace de la mano de una entidad que conoce a la perfección el territorio como es la Red Asturiana de Desarrollo Rural (Reader). Las políticas demográficas no pueden imponerse desde un despacho, deben diseñarse escuchando las necesidades del territorio. Tenemos un fondo anual a disposición para los concejos en riesgo de despoblación de 300.000 euros.

-Asturias ha impulsado recientemente un dictamen en Europa para que las ayudas regionales tengan en cuenta la despoblación. ¿Qué persiguen con esa iniciativa?

-Asturias ha sido voz en Europa liderando en Bruselas la defensa de que la Unión Europea destine fondos extraordinarios a las regiones que, como Asturias, deben hacer frente al reto demográfico. Los fondos que se reparten en el marco de la política de cohesión deben tener en cuenta este indicador para conseguir una aplicación efectiva y con impacto real.

Tracking Pixel Contents