La resaca del rechazo a la Agencia de Salud Pública a la que aspiraba Asturias: "irresponsabilidad", "shock" o "un feo"

El PP y Junts votan en contra por sorpresa y frenan la puesta en marcha del organismo

La ministra Mónica García dice que volverá a presentar el proyecto

Aspecto que presentaba ayer el castillo de la antigua fábrica de armas de La Vega.

Aspecto que presentaba ayer el castillo de la antigua fábrica de armas de La Vega. / Irma Collín

Oviedo

Jarro de agua fría y además por sorpresa. El rechazo del Congreso de los Diputados a la creación de la Agencia de Salud Pública estatal, un organismo a cuya sede aspiraba Asturias, concretamente, Oviedo, causó ayer una gran conmoción en el Gobierno de España y en especial en la Ministra de Sanidad, Mónica García. El cambio de voto en el último momento de PP y Junts fue totalmente inesperado y provocó una oleada de críticas tanto de la izquierda como de los expertos sanitarios, que consideran que se "ha perdido una oportunidad histórica".

Por tanto, Oviedo y el resto de ciudades interesadas tendrán que esperar porque la agencia no se pondrá en marcha, al menos, de momento. A la negativa de Vox, que ya había anunciado su voto contrario en la Comisión de Sanidad, se unió la del PP y de Junts. En resumen: 167 síes, frente a 176 noes y dos abstenciones. Una votación que dejó trastocada a la Ministra García, quien ayer ya anunció que volverá a llevar el proyecto al Congreso. "Si hoy viniera una gripe aviar u otra pandemia, estaríamos más desprotegidos por culpa de la irresponsabilidad", afirmó tras la votación.

El diputado por Sumar, el asturiano Rafael Cofiño, que fue director general de Salud Pública en Asturias en la anterior legislatura, dijo estar "sin palabras" minutos después de concluir el Pleno. "Es un shock porque había previamente un acuerdo unánime y el texto que aquí se votó estaba consensuado", explicó a LA NUEVA ESPAÑA. Cofiño tachó de "cabreo infantil" y de "falta de responsabilidad política" la actitud de PP y Junts, cuyo cambio a última hora se explica con el enfado de ambos partidos por cuestiones relativas a otras normas que también se debatieron en el Pleno.

"Es una irresponsabilidad y una falta de respeto", lamentó el diputado de Sumar, quien se encargó de fijar la posición de su grupo antes de la votación. "La sociedad civil sale perjudicada y tendrán que explicarlo. A ver qué dice ahora el PP y el Gobierno de Oviedo", insistió.

"Sin palabras" también se quedó Gaspar Llamazares, de Convocatoria por Asturias-IU, que se encontraba en la tribuna en representación de la capital asturiana como aspirante a acoger la estructura sanitaria. En conversación telefónica con este periódico desde Madrid resaltó la necesidad de "retomar" el proyecto cuando haya "menos polarización política, que es la que explica este jarro de agua fría. La Agencia de Salud Pública es su víctima". El concejal de Oviedo atribuyó a un "calentón, sobre todo del PP", lo ocurrido en la votación, "ya que Junts ya había planteado alguna duda".

Llamazares también se mostró expectante a lo que diga el gobierno local ovetense, en manos del PP: "Es un feo a la ciudad y a todos los que estaban en ello. A ver cómo lo explican...". Preguntado por este periódico, el gobierno de Alfredo Canteli declinó ayer hacer declaraciones sobre lo ocurrido en Madrid.

¿Pero qué llevó a los populares a cambiar de opinión en el último momento? La asturiana Esther Llamazares, diputada del PP en el Congreso, explicó ayer que votaron en contra "tras la intervención bochornosa e insultante de la Ministra en su exposición, en la que realmente demostró que venía con la única intención de romper un consenso por el que se había trabajado desde la Comisión de Sanidad". A mayores, "ese reconocimiento desmedido de la figura de Fernando Simón, que mintió a todos los españoles durante la pandemia del covid, remató otro bochornoso espectáculo de un gobierno que no sirve, se sirve".

El congresista José María Figaredo, de Vox, afirmó que "aunque la idea puede parecer buena lo cierto es que iban a crear un chiringuito para colocar a los amigos de la ministra de Más Madrid". De hecho, añadió, "le habían prometido el cargo a Fernando Simón y en su redacción por los pactos con los separatistas habían convertido lo que podía ser una agencia nacional en 17 pequeñas oficinas sin ninguna competencia real".

"Podría haber sido útil. Podrían haber planteado la tarjeta única de la seguridad social o un sistema centralizado para la compra de medicamentos y abaratar así los costes a los españoles. Pero no, convirtieron esta agencia en un mero chiringuito para Mónica García", criticó.

En Asturias, la consejera de Salud, Concepción Saavedra, afirmó ayer que el rechazo del Congreso es "una mala noticia para la salud en el ámbito nacional, pero especialmente también para Asturias". La región se encontraba ya elaborando el proyecto con el que iban a luchar para conseguir que Oviedo fuera sede de la agencia. Un proyecto basado "en todo lo que son nuestros valores de salud pública, en nuestra capacidad en cuanto a recursos humanos y en lo que eran infraestructuras". Por eso, aseguró que seguirán trabajando y defendiendo Asturias como "una candidatura adecuada" para albergas este nuevo organismo que confía acabe saliendo adelante.

Sobre el cambio de votación del PP y Junts en el último momento, Saavedra afirmó que "nunca debemos usar la salud como un arma arrojadiza en relación política". "Votaron en contra, y no sé si son conscientes, de que tengamos una capacidad de respuesta, de adaptación y de anticipación ante una situación de emergencia sanitaria. Además, ahora que estamos en los cinco años de la covid, votaron en contra de lo que es la vigilancia epidemiológica, de evaluar los riesgos en salud y en contra de una agencia que lo que pretendía era ser un órgano asesor para todos", sentenció.

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