Un crucero canadiense que regresaba de la Antártida se chocó con estas terroríficas olas de entre 9 y 12 metros en el Paso de Drake.
La bloguera de viajes Lesley Anne Murphy, que se encontraba en el lujoso crucero en el momento, describió la experiencia como "una montaña rusa durante 48 horas". Afortunadamente, nadie a bordo resultó herido.