El Ateneo Obrero de La Calzada se ha ganado el derecho en sus 120 años de historia de ser considerado el motor cultural de la zona oeste. Los usuarios van y vienen constantemente. Llenan las salas de estudio, las clases y las oficinas; se paran a contemplar las exposiciones o consultan con el personal municipal sus dudas. “Da mucha vida al barrio”, dicen los usuarios.