En Oviedo, un centenar de personas se dieron cita en la plaza de Italia del parque del Oeste. La asociación astronómica Cielos Despejados repartió gafas especiales entre los asistentes y colocó varios telescopios para seguir el eclipse.
“¡Hay que soplar, soplad!”, exclamó Teresa Álvarez, una de las aficionadas para intentar que las nubes permitieran ver el eclipse. “Ahora mismo ya está al 30% la Luna tapando al Sol”, explicaba emocionada mirando al cielo con unas gafas especiales. “Siempre me gustó mirar los planetas, la Luna… Los eclipses son algo más puntual, pero el año que viene vamos a poder ver cómo se oscurece el cielo", añadió.
Juan García, miembro de la asociación Cielos Despejados, advirtió precisamente a los asistentes sobre la importancia de observar el eclipse con la protección adecuada. "Es muy peligroso usar gafas de sol, aún con cristales ahumados, y podemos quemar la retina con los inventos caseros. El filtro de mi telescopio tiene un 99,9% de atenuación de luz", incidió. "En cuanto conocemos el cielo o el Universo nos damos cuenta de la poca cosa que somos. Esto engancha y si la gente supiese las maravillas que pueden verse desde Oviedo se engancharían más", añadió García, que ya tiene puesta la mirada en el próximo año.
"El último eclipse de sol aquí se vio en 2021 y fue un fenómeno similar a este. En Oviedo llegó al 20%, pero el año que viene habrá un eclipse total, que es algo que no vemos desde 1950 y que se vio en el Sur, aquí no. En 2026 llegarán visitantes de todo el mundo, porque Oviedo será el epicentro de este fenómeno", aseguró.
Francisco Cano, Rosa Díez Cuesta y su hijo Alberto Cano viajaron desde Avilés para ver el eclipse en Oviedo. Los tres son aficionados a la astronomía y forman parte de la asociación. “A mí la ciencia me gusta desde la infancia. Soy químico y le he transmitido la afición a mi hijo que es astrofísico”, explicó Francisco Cano. “A mi la ciencia siempre me gustó, cuando era pequeño escuchaba un programa de radio del instituto astrofísico de Andalucía y me daba mucha curiosidad poder estudiar y entender estos fenómenos”, añadió su hijo Alberto.
Marcos Rodríguez Fernández fue otro de los aficionados a la astronomía que acudieron al parque del Oeste. “Esto es un telescopio de astrofoto de cielo profundo que tiene acoplada una cámara planetaria con un filtro en la parte delantera para ver el eclipse en la tableta y así no dañarnos la vista”, explicó en plena observación. “Yo empecé con esta afición hace tres años cuando vi la foto del Hubble, es una pena que las nubes no nos hayan dejado ver mucho, pero el año que viene el gran evento mundial será el eclipse total y Asturias será uno de lugares para contemplarlo”, apuntó.
Lo que se vio este sábado fue en palabras de Diego Raigoso "un pequeño mordisquito al Sol de un 30% más o menos". "Yo trabajo en una fábrica. Empecé hace unos años con mis medios y poco a poco me uní a la asociación y empecé a ampliar equipo. Me gustaría ver una aurora boreal, pero los eclipses son muy espectaculares. La poca frecuencia con la que miramos al cielo hace que nos fascine y en Asturias que no suele haber cielos despejados siempre es un momento mágico ver algo más”, señaló.