Los secretarios y subdirectores provinciales del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), unos 200 empleados públicos, han comunicado la convocatoria de paros parciales los próximos 10 y 13 de marzo por el deterioro de sus condiciones de trabajo. Según denuncian en un comunicado, el Instituto Nacional de la Seguridad Social atraviesa una situación crítica, con "cargas de trabajo excesivas, falta de personal especializado y dejación de sus obligaciones por parte del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones". La situación actual, añaden, "no garantiza el correcto funcionamiento del INSS para el reconocimiento y mantenimiento de las prestaciones públicas" y apuntan al "riesgo de colapso de las pensiones". El INSS, recuerdan, gestiona 10 millones de pensiones y 3 millones de solicitudes de Ingreso Mínimo Vital (IMV), siendo el responsable de un tercio del gasto de los Presupuestos Generales del Estado. Los convocantes explican que, sin apoyo de ningún sindicato, se ha constituido un comité de huelga y se ha comunicado formalmente al Ministerio de Trabajo y Economía Social y a la Dirección General del INSS el inicio de los paros parciales. Los paros, añaden, continuarán mientras no se revierta la situación y "obtengan el reconocimiento expreso de su labor y sus condiciones laborales se sitúen a la altura de la responsabilidad que asumen y la especialidad y complejidad técnica de sus funciones". Este colectivo, según han informado a EFE, está formado por unos 200 empleados públicos "que asumen la responsabilidad de gestionar prestaciones de esencial importancia para los ciudadanos como la jubilación, incapacidad permanente y viudedad; así como el ingreso mínimo vital". La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, la socialista María Jesús Montero, ha aseverado este miércoles que "es falso" que el nuevo salario mínimo interprofesional (SMI) de 1.184 euros vaya a tributar más si este no queda exento de IRPF, pues el año pasado esa retribución ya pagaba ese impuesto y hace años, con el Gobierno de Mariano Rajoy, tributaban 839 euros más. Montero ha protagonizado buena parte de la sesión de control al Gobierno en la Cámara Baja, donde PP, Vox, Junts y Podemos se han dirigido a ella para preguntarle por asuntos fiscales y, sobre todo, por la no exención de IRPF al SMI tras su última subida. La primera en dirigirse a la vicepresidenta ha sido la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, quien ha reprochado que con esa decisión, de los 50 euros que se ha subido el salario, sólo llegan 25 al bolsillo de los trabajadores (la mitad). "Los otros se quedan en la caja de la ministra. La banca Montero siempre gana", ha ironizado. En el turno de réplica, la ministra ha explicado que la decisión de someter a tributación el salario mínimo no es para recaudar más, sino para no recaudar menos porque en los últimos seis años ha subido 400 euros en términos mensuales, frente a los 100 que subió con el PP. Asimismo, ha enfatizado que el 80% de personas que perciben el SMI no van a tener que pagar IRPF. "En la época del Partido Popular estos salarios tributaban 839 euros, el 80%, con este Gobierno, van a tributar cero", ha zanjado.