Albés y su futuro en el Sporting: "Tengo fuerza, pero soy el menos importante aquí"

"Que por mí nadie esté preocupado, nos golpea a todos la racha, no solo al entrenador", afirma el entrenador rojiblanco

Rubén Albés, en El Alcoraz.

Rubén Albés, en El Alcoraz. / Área11

Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

«Que por mí nadie esté preocupado». La derrota en Huesca pone al Sporting y a Rubén Albés en la situación más delicada de la temporada. El entrenador asume el golpe de volver a caer y ver acercarse el decenso.Dice tener fuerza para sacar al equipo adelante. En todo caso, recuerda que es la figura menos importante. Ala espera de la decisión del club, la dinámica de resultados ha llevado al equipo a situarse a cinco puntos del descenso tras una victoria en 16 jornadas.

El partido. "Han hecho tres goles de balón parado. Nos han superado. Hemos cometido errores. Sabíamos de la importancia del balón parado pero nos han superado".

El ambiente. "El vestuario está jodido. Tenemos que tragar veneno".

Su futuro. "Tengo siempre fuerza, pero soy el menos importante aquí. Lo importante es el Sporting y sus futbolistas".

Situación. "Nos golpea a todos la racha. No al entrenador. A todo el mundo. Tengo fuerzas para los buenos, los malos y los regulares momentos. Que por mí nadie esté preocupado".

Cambios. "Hemos jugado con una línea de cuatro. No teníamos cinco defensores al uso. Hemos sido más ofensivos que otros días. Hemos acabado haciendo cambios más ofensivos. Sentía que en algún contrataque podíamos ganar. Estamos abiertos a todo".

Situación. "Tensión hay y hay estrés. Pero estamos en el Sporting y hay que asumirla o aprender a asumirla".

Causas. "No me pongo a hacer análisis ni en situaciones a largo plazo. Cuando salga de aquí pensaré en el siguiente partido".

Los goles. "Fue un despropósito. No tengo más que decir".

El árbitro. "No lo sé. Los futbolistas me dicen que es falta (segundo gol del Huesca). Después hay una segunda amarilla que no entiendo (penalti a Duba). Quizá no me sepa las normas. Hay días que hablo del arbitraje, pero hoy no me apetece".

Soluciones. "Hay que dejar de lamerse las heridas y competir mejor. Trabajar más, ser más exigentes, creer en sí mismos. No hay una pócima mágica".

Enfado. "Me marcho así porque hacemos tantas cosas para equilibrar un partido en un campo complicado y me molesta. Por mí, por mis futbolistas, por el club, por la gente...".

Contacto con la directiva. "Hay que salir de esta dinámica y salir de ella todos juntos. Hay que reflexionar el partido por un lado y buscar soluciones desde dentro. Mis conversaciones son frecuentes con David Guerra y Gerardo (García), pero no ahora mismo, tras acabar el partido".

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