Por primera vez desde la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, y en pleno torbellino de recortes y cambios de políticas, más de 1.900 científicos de primer nivel han lanzado un manifiesto para denunciar abiertamente el "ataque sistemático" del republicano contra la ciencia. Los académicos denuncian que la nueva Administración está "desestabilizando toda la estructura del sistema científico", recortando drásticamente los fondos para la investigación, despidiendo a miles de profesionales, obstaculizando la colaboración científica internacional y hasta "presionando a los investigadores para que modifiquen o abandonen su trabajo por razones ideológicas". "Un clima de miedo ha caído sobre la comunidad científica", alerta el manifiesto, publicado este lunes en plataformas como 'Scientific American'. La iniciativa ha sido respaldada por profesionales adscritos a universidades tan prestigiosas como Harvard, Stanford, Yale y Oxford, así como por centros de investigación punteros como el MIT o el Instituto Pasteur. También cuenta con la firma de seis premios Nobel como, por ejemplo, Reinhard Genzel y Françoise Barré-Sinoussi. "Todos nosotros tenemos diversas creencias políticas, pero estamos unidos como investigadores en la necesidad de proteger la independencia de la investigación científica", afirma el documento, en el que se lanza un "mensaje de socorro" para salvar "un sistema científico que está siendo diezmado". Los académicos denuncian que "la Administración está ejerciendo censura y destruyendo la independencia de los científicos". También argumentan que "se están utilizando órdenes ejecutivas y amenazas financieras para manipular qué estudios se financian o publican, cómo se reportan los resultados y qué datos e investigaciones pueden ser accesibles al público". Asimismo, denuncian que Trump "está bloqueando investigaciones sobre temas que considera objetables, como el cambio climático, o cuyos resultados no le favorecen, en temas que van desde la seguridad de las vacunas hasta las tendencias económicas". El manifiesto relata algunas de las preocupantes situaciones que se están viviendo en las universidades y centros de investigación de Estados Unidos desde la llegada de Trump. Se habla de académicos que, por miedo a perder su financiamiento o estabilidad laboral, están eliminando sus nombres de publicaciones, abandonando estudios y reescribiendo artículos para omitir términos en el punto de mira de Trump como "cambio climático". También se pone de ejemplo el caso de la Universidad de Columbia, que recientemente fue notificada de que perdería su financiación federal a menos que adoptara "políticas disciplinarias" y desmantelara un departamento académico señalado por la administración. Los científicos reclaman a la Administración "que detenga su ataque sistemático contra la ciencia". De no tomar medidas urgentes frente a esta escabechina presupuestaria y censura académica, advierte el manifiesto, "el daño al sistema científico estadounidense podría tardar décadas en revertirse". Entre líneas también se menciona el riesgo que supone que Estados Unidos pierda su "liderazgo estratégico en ciencia". Sobre todo ahora que desde Europa se está iniciando una verdadera carrera para captar toda esta 'fuga de cerebros' reprimidos por Trump.