Estos son los 10 alimentos que se venden como "saludables" pero que en realidad no lo son

Te sorprenderás al conocer algunas de las comidas incluidas en la lista

Estos son los 10 alimentos que se venden como "saludables" pero que en realidad no lo son

Estos son los 10 alimentos que se venden como "saludables" pero que en realidad no lo son

Miriam Ordóñez

En la era de las redes sociales, las etiquetas “fit”, “light” o “natural” pueden confundir incluso a los consumidores más informados. Muchas veces, detrás de una imagen saludable se esconden ingredientes ultraprocesados, altos niveles de azúcar, sodio o grasas poco saludables.

Barritas de cereales

Estas barritas se suelen publicitar como opciones energéticas o ideales para poder comer de manera saludable entre horas. El problema se encuentra en que muchas de estas barritas de cereales están cargadas de azúcar, jarabe de maíz de alta fructosa, grasas añadidas y una gran lista de ingredientes artificiales por detrás. Aunque es verdad que algunas de ellas contienen fibra o granos enteros, como pueden ser avellanas y avena, su perfil nutricional se asemeja más al de un postre que al de un snack saludable. Si te gustan, lo ideal es prepararlas en casa con avena, frutos secos y miel natural.

Yogur de sabores o con fruta

El yogur natural puede ser un excelente alimento rico en calcio y probióticos. Sin embargo, las versiones saborizadas, con frutas “agregadas” o en formato bebible suelen contener grandes cantidades de azúcar añadido, colorantes y conservantes. Algunas porciones pueden tener el equivalente a 4 o 5 cucharaditas de azúcar. Lo mejor es elegir yogur natural y añadirle fruta fresca o un toque de canela.

Pan integral comercial

Muchas personas cambian el pan blanco por pan “integral” creyendo que es una opción más sana. Sin embargo, muchos panes etiquetados como integrales contienen apenas un pequeño porcentaje de harina integral, mientras el resto es harina blanca refinada, además de azúcares y aditivos para mejorar su textura o sabor. Para asegurarte, revisa que el primer ingrediente sea “harina 100% integral” y que tenga pocos aditivos.

Zumos industriales "naturales"

Aunque la palabra “natural” en la etiqueta suene tranquilizadora, la mayoría de los zumos envasados han perdido gran parte de sus nutrientes en el procesamiento y contienen una elevada cantidad de azúcar (incluso sin azúcar añadida). Además, al no contener fibra, su consumo frecuente puede elevar rápidamente los niveles de glucosa en sangre. Es preferible comer la fruta entera o preparar zumos naturales caseros.

Granola

La granola parece el epítome de lo saludable, pero muchas versiones comerciales tienen más azúcar del que esperarías. Se le añaden mieles, jarabes, aceites y hasta chocolate, lo que la convierte en una bomba calórica. Aunque contiene ingredientes buenos como avena y frutos secos, no todas las versiones son saludables. Revisa las etiquetas o haz tu propia granola en casa para controlar los ingredientes.

Tortitas de arroz

Ligadas muchas veces a dietas “fitness” por su bajo contenido calórico, las galletas de arroz tienen un índice glucémico muy alto, lo que significa que elevan rápidamente el azúcar en sangre. Además, ofrecen poca saciedad y escasos nutrientes. Si las comes, es mejor combinarlas con una fuente de proteína o grasa saludable, como aguacate o hummus.

Smoothies comerciales

Los batidos o smoothies pueden ser muy nutritivos si se preparan con frutas, verduras y proteínas naturales. No obstante, los que se venden en supermercados o cadenas comerciales suelen tener exceso de azúcar, jarabes, lácteos industriales o incluso helado, haciéndolos más similares a un postre líquido que a un alimento saludable. La clave está en prepararlos tú mismo y controlar los ingredientes.

Ensaladas preparadas con aderezos industriales

Una ensalada parece una elección sana… hasta que se le añaden crotones, quesos procesados, embutidos y aderezos altos en grasa, azúcar y sodio. Muchas ensaladas en restaurantes o supermercados pueden tener tantas calorías como una hamburguesa. Para mantenerlas saludables, enfócate en vegetales frescos, proteínas magras y aderezos caseros a base de aceite de oliva, vinagre y especias.

Productos "sin gluten"

El gluten es un problema solo para personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten. Sin embargo, muchos productos etiquetados como “sin gluten” pueden ser igual o más ultraprocesados que los convencionales. Además, algunos contienen más azúcar, grasa o aditivos para compensar la textura. Ser “sin gluten” no garantiza que sea más sano: lo importante es leer las etiquetas.

Alimentos "dietéticos"

Los alimentos dietéticos suelen percibirse como saludables por tener menos calorías, grasa o azúcar, pero no siempre lo son. Muchas veces, para mantener el sabor, se les añaden edulcorantes, sodio o aditivos que pueden ser igual de perjudiciales. Este “halo saludable” puede llevar a consumirlos en exceso, pensando que no afectan la dieta. Aunque pueden ser útiles para personas con condiciones específicas (como diabetes o hipertensión), no garantizan una alimentación sana. Lo más importante es leer etiquetas, evitar ultraprocesados y priorizar alimentos frescos y naturales. No todo lo “light” o “sin azúcar” es automáticamente mejor para la salud.

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