Qué es "comer limpio" y por qué debes empezar a practicarlo

Esta práctica puede ayudarte en tu meta de adelgazar sin rebote

Qué es "comer limpio" y por qué debes empezar a practicarlo

Qué es "comer limpio" y por qué debes empezar a practicarlo

Miriam Ordóñez

Una alimentación limpia o "clean eating" es una práctica nutricional que poco a poco se está ganando bastante popularidad en los últimos años, sobre todo entre aquellos que buscan una mejora considerable en la salud, aumentar su energía y, por encima de todo, lograr adoptar una serie de hábitos más conscientes en cuanto a la alimentación.

Aunque no existe una definición única, el clean eating se basa en consumir alimentos lo menos procesados posible, lo más cercano a su estado natural. Es decir, prioriza frutas, verduras, granos enteros, legumbres, frutos secos, proteínas magras y grasas saludables, evitando productos ultraprocesados, azúcares refinados, aditivos artificiales y grasas trans.

La idea central de esta filosofía alimentaria es comer de forma más natural, sencilla y consciente. Se busca reconocer los ingredientes que se consumen, valorar la calidad por encima de la cantidad y eliminar de la dieta productos industrializados que puedan afectar la salud a largo plazo. 

Uno de los principales beneficios del clean eating es que fomenta una dieta rica en nutrientes, al centrarse en alimentos integrales y frescos. Esto se traduce en un mayor aporte de fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales, lo que puede mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmunológico y reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, la obesidad, las enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

Además, al evitar el exceso de azúcares añadidos y harinas refinadas, muchas personas también experimentan una mayor estabilidad en sus niveles de energía y una mejor regulación del apetito.

Otro aspecto positivo del clean eating es que promueve una mayor conciencia sobre el origen de los alimentos y cómo estos se relacionan con el medio ambiente. Muchas personas que adoptan este enfoque también optan por productos locales, de temporada y orgánicos, lo que puede reducir la huella ecológica y apoyar economías sostenibles.

La cara oculta de comer limpio

no todo en el clean eating es perfecto. Aunque sus principios básicos son saludables y positivos, algunos expertos han advertido sobre la forma extrema en que puede ser interpretado, especialmente en redes sociales o por influencers sin formación en nutrición. Cuando se lleva al extremo, puede derivar en conductas obsesivas con la comida o en una relación poco saludable con la alimentación, lo que incluso ha llevado a acuñar el término “ortorexia”, que se refiere a una preocupación excesiva por comer "limpio" o "puro".

Además, la promoción del clean eating en algunos espacios ha sido criticada por tener un enfoque elitista, ya que no todas las personas tienen acceso económico o geográfico a alimentos frescos, orgánicos o poco procesados. En este sentido, también es importante recordar que una alimentación saludable puede adaptarse a diferentes realidades y que no existe una única forma “correcta” de comer bien.

Adoptar el clean eating de forma equilibrada implica priorizar alimentos reales, pero sin caer en la rigidez o la culpa. Se trata de sumar más alimentos naturales y nutritivos al día a día, sin demonizar aquellos que ocasionalmente pueden formar parte de una dieta variada. Por ejemplo, disfrutar de una pizza o un postre no invalida una alimentación mayoritariamente saludable.

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