Estas son las dos salenses en la directiva de Asincar, patronal del sector cárnico asturiano

Inma Riesgo, de Embutidos La Unión, y Rocío Fernández, de Ganadería Casa Ramón, se estrenan en el equipo

La nueva directiva de Asincar.

La nueva directiva de Asincar. / R. T. C.

Salas

La Asociación de Investigación de Industrias de la Carne del Principado (Asincar) acaba de renovar su junta directiva y, en el nuevo equipo, se han colado dos mujeres salenses. Una es Inma Riesgo, la responsable de embutidos La Unión, y la otra es Rocío Fernández, al frente de las conservas cárnicas de Ganadería Casa Ramón. Al frente del equipo renueva el piloñés Eduardo Pérez, que se fija el reto de reforzar la colaboración con los asociados e impulsar la digitalización y la innovación en las empresas.

Riesgo, química de profesión se puso hace tres años al frente de La Unión, y ahora da el paso de unirse al grupo que dirige la patronal cárnica. "Me uní a la directiva, sobre todo, porque, por una parte, me puede aportar conocimiento del sector y, por otra, creo que puedo aportar en temas transversales, como calidad, medio ambiente y temas de gestión general, por mi trabajo anterior, y por la experiencia adquirida desde que estoy en la dirección de Embutidos La Unión", señala la salense, convencida de la necesidad de encontrar "soluciones conjuntas" a los problemas comunes del sector.

Riesgo considera que Asincar es fundamental para las pequeñas empresas del sector agroalimentario asturiano, pues les ofrece ayuda a la hora de realizar una gestión integral de sus empresas. Por ejemplo, asesoramiento técnico para obtener y mantener certificaciones de calidad o acceso a proyectos de I+D. Del mismo modo, ofrece ayuda en la formación y también para estar informado de cualquier novedad. "Creo que Asincar es un aliado estratégico para las empresas asturianas, ayudándonos a afrontar los retos actuales para potenciar nuestro desarrollo y competitividad en el mercado actual", señala.

Por su parte, Rocío Fernández, que lidera el crecimiento cárnico de la Ganadería Casa Ramón, aporta savia joven a la directiva. Con 31 años, considera la entrada en Asincar como una oportunidad para aprender. "Buscaban perfiles diferentes y como yo estoy centrada en la conserva pues encajaba, y también gente más joven, pero no tengo ningún mérito para entrar, la experiencia la tiene la gente que ya está en la directiva", señala esta mujer natural de Oviedo, aunque estrechamente ligada a Salas, donde tiene su sede la ganadería.

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