Opinión

Delirios de grandeza y a la deriva

Algunas consideraciones sobre la situación del PSOE de Llanes

Dicen las malas lenguas que en Llanes el PSOE puede pasar de una gestora (el exsecretario está inhabilitado por corrupción) a un “gestor” (de voluntades y prebendas eso si). Y en la creencia de que los representantes del PSOE llanisco no dan la talla y no pueden defenderse, y para ir haciéndose hueco entre los suyos, de los que huyó despotricando cuando Margarita Robles y Adriana Lastra le quitaron de todas las comisiones y le sentaron en el último asiento socialista del Congreso, este autoproclamado Mesías con delirios de grandeza no tiene otra cosa que hacer que intentar deslegitimar al hoy alcalde de Llanes, quien escribe estas letras, sin saber que su descrédito es todo un honor para mí, y no solo no me desacredita sino que me dignifica.

Así que, con mucho gusto, replicando a su mezquindad, les voy a contar que en Llanes, el PSOE tiene a todos los que fueron concejales en su último mandato en el poder inhabilitados por la justicia, por prevaricar, falsificar y malversar. Entre los cinco inhabilitados suman más de 70 años sin poder ejercer cargo público, y alguna que otra pena de cárcel, y la exalcaldesa y exdiputada, a quién semejante “redentor” dejó en el sillón de la alcaldía de Llanes cuando el Petromochazo y Villa le subieron a las “alturas”, está a la esperas de juicio donde el fiscal le solicita 9 años de inhabilitación, misma pena que al exsecretario municipal del Ayuntamiento. Todos ellos, fieles herederos y delfines de don Antonio Trevín. Qué bien les enseñó, maestro.

Le recuerdo que soy alcalde de Llanes con el segundo partido en número de votos, partido creado para desbancar al PSOE corrupto que usted engendró. Un partido municipalista, VecinosxLlanes, formado con ilusión y frescura, que logró la Alcaldía cuatro meses después de presentarse a los vecinos, y que, con otras fuerzas también hartas de corrupción y robos y engaños, logró demostrar a los vecinos la verdadera cara de su socialismo de chichinabo. Logró eliminar la deuda de 8 millones generada mayoritariamente en contentar al amigo. Ganó la batalla millonaria del Kaype, cuyo promotor conoce bien de sus viajes a México –usted que se sienta con los poderosos– después de las ilegalidades cometidas por los suyos. Frenó el urbanismo atroz y salvaje que tanto le gustaba. Remodeló puestos claves de la administración que venían sirviendo a los corruptos de espaldas a la ciudadanía. Sacó plazas de empleo público que había diseñado a su imagen y semejanza. Resistió las campañas permanentes de descrédito auspiciada por los suyos y su pequeño gran ejército creado con sus redes clientelares durante 28 años. Y así, siendo firmes y caminando con la cabeza alta, se logró quitar el miedo a los vecinos. Y se logró, y eso lo omite interesadamente, reeditar la Alcaldía con un concejal más que en el anterior mandato, porque los llaniscos y llaniscas a los que ya no engaña, saben que en Llanes solo hay dos opciones, la decencia y la honestidad (con sus fallos y errores obviamente) o el PSOE de las malversaciones, de los Kaypes ilegales, de los amiguismos, de las desviaciones de dinero público, de las prevaricaciones y demás cacicadas.

Ya en el siglo pasado enseñaba a sus discípulos las artes de su política. Entre el 6 y el 28 de febrero de 1999 anuló con maledicencias infundadas y maniobras incomprensibles al entonces alcalde de Llanes, compañero y hasta entonces amigo personal Manuel Miguel Amieva, impidiendo de la manera más aviesa que pudiera encabezar la lista del PSOE de Llanes, lugar que naturalmente ocupó usted.

Venía de perder estruendosamente las elecciones a la Presidencia del Principado y de dejar al PSOE en la oposición por primera vez en la estampa democrática de Asturias.

Es decir, no tenía otro sitio donde meterse y entró a empujones en la lista de las municipales de Llanes, tirando a la cuneta a todos los compañeros que hizo falta para conseguir lo que quería, que no era volver a la escuela a aguantar niños (eso que ganaron los críos, todo hay que decirlo).

Sin olvidar que quien le llevó a sustituir a Vigil a dedo, cuando esté hubo de dimitir por el caso Petromocho, y quien le colocó en cabeza de lista cuando convocaron las elecciones autonómicas siguientes, fue el entonces todopoderoso Villa, del que hoy conocemos ya cuáles eran sus méritos. Dios los cría y ellos se juntan.

Hoy, ambos están en su sitio, usted fuera de la vida pública, donde le pusieron los asturianos en aquella ocasión, y más tarde su compañera Margarita Robles. El otro, tras el paseíllo demoledor por los tribunales de justicia, deambula por su casa en compañía del descrédito público más absoluto e irreparable.

Es lo que tiene ir de Maquiavelo por la vida y no ser más que un chamán trolero.

Le recuerdo para finalizar unas palabras que le dedicaba el exalcalde socialista Manuel Amieva cuando de repente se hizo un sondeo en Llanes preguntando si era honrado, o si encabezando la lista del PSOE ganaría las elecciones. El 7 de febrero de 1999 LA NUEVA ESPAÑA titulaba: “El alcalde de Llanes afirma que detrás del sondeo ‘hay una mafia’”. En el artículo dice el Alcalde: “Llanes no es Palermo (Sicilia) así que alguien tiene que explicarse”. Y se recoge: “Desde el PSOE regional y el entorno del Alcalde se relaciona a Trevín con el sondeo”.

Huelga decir que nadie se explicó.

Bien le vendría disculparse con Amieva, que ya apuntaba a su persona por usar prácticas sicilianas, algo que nadie dudaba ni duda. Bien haría en disculparse porque sus discípulos malversaron, robaron, falsificaron y prevaricaron favoreciendo al amigo y tejiendo redes clientelares con sus actuaciones tan bien aprendidas de su maestro. Y sobre todo, bien haría si se disculpara con los llaniscos y las llaniscas por haber venido a intentar corromper una sociedad sana y fuerte, que al fin, puede ponerle en tu sitio.

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