Kenia López pone la primera piedra

Habida cuenta del panorama agroganadero y marinero del concejo tapiego, bajo mínimos y sin relevo generacional, todo apunta a que su sostenimiento social y económico tenga que pasar, en buena medida, por las divisas turísticas. A ser posible, claro, todo el año. Y esta es la dificultad, nadie lo duda. Mes y medio anual es insuficiente para un mantenimiento hotelero y hostelero de altura. Aquí no ha brotado la "turismofobia" y la zona azul se ha cambiado por amplísimos parkings gratuitos.

Pero queda mucha tarea, como la que realizan los clubes surfistas Goanna y Picante, la Escuela de Surf Nordés, el Club de Golf Cierro Grande, el Kartódromo, los espacios de aventura y ocio Aguaxoxa y el Jardín de Camarada, este último con más de 2000 visitas anuales.

Pues bien, la joven deportista tapiega Kenia López Carril acaba de poner la primera piedra para la creación del Museo del Surf con la donación al Consistorio de su reciente medalla de campeona de Europa. El surf en Tapia es una vieja historia de más de 60 años, de campeones, y campeonatos internacionales, donde dos surfistas australianos tienen una escultura y un gran paseo a su nombre (tanto como el mismísimo Fernando Casariego). Falta un Museo del Surf que superaría con creces a los de Valdoviño (Ferrol) y Tenerife, los dos únicos de España y que no llegan a la decena en el mundo.

La vieja Casa de Cultura sería el escenario ideal, con tres espacios diferenciados que deberían incluir, además del surf, la tradición en Tapia de los botes y regatas de remo, y otro para reconocer, por fin, la historia del remero olímpico tapiego Enrique López Martínez. El mantenimiento de dicho museo, "merchandising" incluido, tendría coste cero para el erario municipal, siempre y cuando, claro, se copiase a nuestros vecinos de la Asociación de Amigos de As Quintas en La Caridad, quienes por amor al arte llevan 15 años remando todos a una, con un éxito creciente. Los fondos europeos también deberían estar presentes, y para ello Tapia tiene la ola perfecta.