Carlos Baute vuelve a Asturias, se "fascina" con dos museos y brinda con sidra por la salida de Maduro

Carlos Baute se ha vuelto a dejar ver por Asturias. Aunque siempre que viene, intenta pasar desapercibido, el cantante venezolano ya conocía muy bien el Oriente, pero este fin de semana decidió descubrir también el Occidente de la región. Baute pasó la tarde del sábado en Luarca en compañía de su mujer, la arquitecta Astrid Klisans, y la de sus tres hijos, de ocho, seis y cinco años. Los cinco pusieron rumbo al Parque de la Vida de Luarca, donde los recibió su director, Luis Laria, que compartió el momento a través de la red social Facebook. Según este, el museo "les enamoró" y pasaron toda la tarde allí. "La gente puede pensar lo que quiera desde fuera, pero es un tipo tremendamente humilde y muy implicado con la acción social", recalcó Laria.

Durante su recorrido, el cantante se interesó por muchos detalles, aunque lo que más le llamó la atención fue la propia vida de Laria. "Es un apasionado de la naturaleza y el parque le fascinó", agregó el improvisado guía del artista. Ya ayer, la familia se trasladó al Museo del Jurásico de Asturias, donde quedaron maravillados con las réplicas de dinosaurios y con la exposición que atesora el museo en su interior. Aunque no todo fueron visitas culturales en el viaje de los Baute-Kilsans. También hubo tiempo para sentarse en un restaurante. El cantante disfrutó de la gastronomía regional y de unos culetes de sidra, con los que brindó "por la pronta salida de Nicolás Maduro" del gobierno de su país, Venezuela.