El Tribunal Constitucional tiene previsto anular esta semana la decisión de la Mesa de edad del Parlament por la que se contabilizaron los votos delegados del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y del 'exconseller' Lluís Puig en el pleno del 10 de junio del año pasado, cuando se constituyó la Cámara catalana esta legislatura bajo la presidencia de Josep Rull. Aunque el pleno de la corte de garantías ya ha anulado otros votos delegados -el último, también de Lluís Puig, solo cinco días antes de que tuvieran en cuenta los de los dos políticos procesados en rebeldía por malversación en el 'procés'-, en esta ocasión también ha tenido que tener en cuenta que la decisión fue adoptada por una Mesa cuyos miembros fueron elegidos por motivos de edad para que la Cámara echara a andar esta legislatura y que ya no forman parte de ella, así como que los votos cuestionados no fueron relevantes para alcanzar el acuerdo, que lo fue por una mayoría muy superior. No obstante, las fuentes consultadas por EL PERIÓDICO señalan que se trata de un caso de aplicación de doctrina, en el que se espera que todos los magistrados que conforman el pleno voten de forma unánime, porque no hay margen para contabilizar los votos de quienes están procesados en rebeldía en un procedimiento. No se anulará el acuerdo en el que votaron, porque su apoyo no fue determinante para alcanzarlo. Ni Puigdemont ni Puig asistieron al pleno del Parlament de junio, en el que se eligió a Rull presidente de la Cámara, porque a ninguno de los dos se les ha aplicado la amnistía al estar procesados por malversación de caudales y entender el Tribunal Supremo que entra de las excepciones de la propia ley de la medida de gracia. Como de haber ido se les habría tenido que detener, la Mesa aceptó sus votos delegados para constituir la Cámara, decisión que fue recurrida por el PP catalán. Cuando el pleno admitió a trámite la impugnación del PP catalán, rechazó adoptar la medida cautelarísima (prevista para ser adoptada sin escuchar a las partes) de suspensión del acuerdo adoptado que planteaba la impugnación, con el argumento de que "los dos votos delegados no fueron determinantes del resultado de las votaciones celebradas el pasado 10 de junio”, ya que se produjo por una abultada mayoría. En su lugar abrió una pieza separada de suspensión pospuesta hasta pronunciarse sobre el fondo. El pleno de esta semana también tiene previsto resolver la recusación que Jordi Turull interpuso contra el magistrado José María Macías, que ya quedó apartado de todos los asuntos relativos a la amnistía al serlo con el incidente que presentó en su contra el fiscal general del Estado. Ante la negativa del juez a apartarse de todas las causas en manos del TC en relación con la medida de gracia, el pleno se vio obligado a dictar una nueva resolución en su siguiente reunión para extender las causas alegadas a todos los procedimientos.