La salida de Estados Unidos y Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS), inquieta a la Sociedad Española de Epidemiología (SEE). La sociedad científica ha elaborado un posicionamiento en el que expresa su disconformidad con las últimas órdenes ejecutivas en Estados Unidos, "las cuales afectan gravemente a la salud pública no solo de ese país, sino a la salud global". Entre otras, muestra "su preocupación sobre las consecuencias de estas decisiones en la prevención del cáncer, ya que la salida de EE.UU. de la OMS podría debilitar los esfuerzos globales en la lucha contra esta enfermedad". La entidad crítica aspectos como la restricción en la difusión de datos sobre poblaciones vulnerables -lo que dificultará la identificación de desigualdades en salud, advierte-, así como los despidos masivos y recortes presupuestarios en organismos clave. En este documento, advierte del impacto ambiental de estas medidas, con despidos en la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) y eliminación de regulaciones sobre contaminantes, entre otros. También señala el impacto negativo de estas políticas en los programas de vacunación, con el consiguiente riesgo para la población en su conjunto y, especialmente, para las poblaciones vulnerables. Las dificultades para la erradicación mundial de la polio y el reciente brote de sarampión en Texas son algunos ejemplos de ello, indican. Desde la SEE advierten de que el "debilitamiento de las instituciones y organizaciones sanitarias" comprometen la capacidad de la comunidad internacional para enfrentar desafíos transnacionales como el cambio climático y que también "pone en jaque la preparación y respuesta ante futuras amenazas como epidemias y pandemias". La sociedad señala que este tipo de políticas "aumentan las desigualdades sociales" existentes, ya que la desaparición de determinados programas y acciones puede tener importantes consecuencias en las poblaciones de países de bajos ingresos en situación de mayor vulnerabilidad. La SEE busca fomentar alianzas entre sociedades científicas nacionales e internacionales del ámbito de la salud pública y la epidemiología para fortalecer organismos internacionales como el Joint Research Centre (JRC), el servicio de ciencia y el Centro de conocimiento de la Comisión Europea o el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés). La sociedad científica destaca "el papel fundamental" que desempeña la OMS para promover la salud, preservar la seguridad mundial y servir a las poblaciones vulnerables. "Su labor ha contribuido de manera significativa a hitos históricos como la erradicación de la viruela, la reducción drástica de la mortalidad infantil y la contención de brotes epidémicos a través de estrategias de vacunación y vigilancia epidemiológica", explican. Hacen un llamamiento a la "necesidad de aumentar la financiación" en investigación y programas de áreas debilitadas "por las acciones del Gobierno de EE.UU., como son la investigación con perspectiva de género y en colectivos en situación de especial vulnerabilidad". Los epidemiólogos insisten en que "la unión de las sociedades científicas y el respaldo a las instituciones internacionales de salud pública son esenciales para proteger los logros alcanzados tras muchos esfuerzos y avanzar así hacia un futuro más saludable, equitativo y seguro para todas las personas". Refuerzan el mensaje de que la salud pública debe ser "un puente para la unidad y la acción conjunta y que, bajo ningún concepto, puede convertirse en una herramienta a utilizar con fines políticos". La SEE ha emplazado a las sociedades científicas a coordinarse "para la defensa de la salud pública, promoviendo alianzas y estrategias que garanticen una respuesta internacional sólida ante futuras amenazas sanitarias". Ha enviado una carta a la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) y a la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), en la que advierte "sobre las implicaciones de estas decisiones y propone un trabajo conjunto para fortalecer las instituciones sanitarias internacionales". Emplaza a las mencionadas organizaciones a mantener encuentros para "plantear acciones conjuntas e iniciativas coordinadas que contribuyan a la construcción de una gobernanza en salud más sólida. Por el momento ya han apoyado la iniciativa, además de SESPAS, la Asociación de Economía de la Salud (AES), la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC), la Asociación Madrileña de Salud Pública (AMaSaP), COSCE, la Red Española de Atención Primaria (REAP), la Sociedad Andaluza de Salud Pública y Administración Sanitaria (SASPAS-HIPATIA), y la Sociedad Española de Salud Ambiental (SESA). Con esta iniciativa, además de rechazar la decisión tomada por la Administración de Estados Unidos y Argentina "por sus consecuencias e implicaciones éticas", los especialistas proponen poner en marcha mecanismos para reforzar la gobernanza global de la salud a través de las instituciones europeas y poder así afrontar desafíos futuros.