La opinión sobre el Oviedo y el Sporting: Ese cuñáu repunante

Quedan once fechas, que diría un argentino, para que la Liga regular en Segunda División llegue a su final. Para unos este momento será punto y seguido. Para otros, punto final. En el caso de la madreñina "furgolística", solo hay una posibilidad de que exista un punto y seguido. Aquí entra el Oviedo de Calleja, que ahí sigue a pesar de la mala racha. Toca rendir visita al Granada, con el que los azules tienen ganado, de momento, el goal-average, lo que no es cosa menor dadas las apreturas con las que está previsto que se llegue al final de la campaña en la lucha por el ascenso, play-off y tal y tal.

Aunque si las probabilidades de que el Oviedín juegue por algo más que por seguir otro año en la categoría de plata se midieran por el estado de ánimo generalizado entre las tropas, habría que dar la misión por fracasada. Es llamativo cómo un equipo que solo ha jugado una promoción de ascenso desde que regresó al fútbol profesional despierta tan poca fe entre buena parte de sus fieles. Pero el "fúrgol" es así, y un buen resultado en el Nuevo Los Cármenes, donde sí que no son felices, devolverá la sonrisa Profidén a los menos creyentes. En las once semanas que restan habrá vaivenes de todo tipo. Lo normal.

Deportes Opinión EN TERRITORIO COMANCHEPablo González

La opinión sobre el Oviedo y el Sporting: La apatía del empate

Luego está lo que sucede en la otra orilla del Potomac. Allí acumulan jornadas y jornadas sin perder, pero lo de ganar es otra historia. Es un déjà vu que ha empujado a dejar de preocuparse por lo que hacen los de arriba y mirar con lupa al Eldense, que marcha como un tiro desde que se hizo con el equipo José Luis Oltra. Por cierto, equipo al que hace una década entrenó Rubén Albés, que anda buscando la receta para lograr una victoria de una vez que temple los nervios y acabe con la ansiedad de estos y aquellos. Por lo demás, quejas por el poco tiempo de descanso del Real Madrid, que se ha convertido en el cuñáu repunante al que no le vale nada. Y, cómo no, fin de semana de comunicados, quejas, cartas, motoristas del Prado, etcétera, remitidos al CTA por los arbitrajes. Se acaba la temporada y hay que empezar a justificar los suspensos que se ven venir, aunque sea cierto que hay días en los que el profesor que viste de negro suma 2+2=5. Y a callar para evitar más capones, ¿oyisti, güey?

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