La opinión sobre el Oviedo, el Sporting y los Juegos: Lágrimas y lágrimas

Lágrimas, lágrimas y lágrimas. La participación española en la jornada dominical de los Juegos Olímpicos de París estuvo marcada por los llantos. Para la historia negra del deporte de Essspaaañññaaaa quedará la imagen de Carolina Marín rota en el suelo de la pista en la que iba lanzada hacia la lucha por el oro tras destrozarse la rodilla que tantos problemas le ha dado en los últimos años.

Las lesiones siempre llegan en el peor momento, pero lo sucedido a Marín no deja de tener un punto de crueldad, ya que tenía el partido ganado para asegurar, al menos, la plata. Otra cosa es lo de sumarse a la petición de que a la onubense le den por lo civil o lo criminal una medalla de bronce honorífica, lo que no cuadraría mucho con el supuesto espíritu olímpico y tal y tal y tal. En octubre veremos a Marín por la madreñina, dado que vendrá a recoger el premio "Princesa" de los Deportes por su trayectoria.

Alcaraz: "Djokovic tenía más ganas que yo de ganar el oro"

También hubo lágrimas en la pista de Roland Garros, donde Alcaraz perdió la final ante Novak Djokovic. Por mucho que se empeñen algunos, los viejos rockeros nunca mueren. Por lo demás, y en lo que vienen siendo los asuntos domésticos, el Oviedo y el Sporting se recuperan de sus dos amistosos del sábado compartiendo un objetivo común: rematar sus plantillas con nuevos fichajes. Albés, sin ir más lejos, nos cuenta que hacen falta tres o cuatro más, aunque insiste en que no hay que fichar por fichar, que para eso está la cantera. Buena filosofía, pero luego pasa lo que pasa, que es lo de siempre, y llegan las lágrimas, ¿oyisti, güey?

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