Una vez más, Fernando Alonso volvió a obrar un milagro a bordo de su Aston Martin. A pesar de terminar undécimo fuera de los puntos en Suzuka, el asturiano sacó todo el potencial de su monoplaza en una carrera que si bien no pasará al recuerdo popular, sí es una muestra importante de que para el piloto de 43 años la habilidad al volante sigue siendo la misma de siempre. Ha sido un fin de semana sobresaliente para Fernando Alonso en Japón. Después de no estar acertado ni en Australia ni en China, el de Aston Martin se marcó para Suzuka terminar por primera vez una carrera esta temporada. Fernando no solamente completó su objetivo, sino que además lo hizo con su particular toque de magia que sigue maravillando al mundo de la Fórmula 1. [Consulta la clasificación del Mundial de Fórmula 1] Alonso clasificó 12º en la clasificación de este sábado y anticipó una carrera muy dura para el domingo. El asturiano reconocía que su monoplaza no era merecedor de una posición tan elevada en la parrilla, aunque en la carrera del domingo Alonso volvió a obrar un nuevo milagro que le permitió quedar 11º en Suzuka. Fuera de puntos, sí, pero manteniendo a raya a todo un Red Bull como el de Yuki Tsunoda y dejando a su compañero de equipo, Lance Stroll, último a más de veinte segundos del Sauber de Bortoleto. Alonso volvió a mostrarse realista tras el GP de Japón y volvió a lanzar un aviso a Aston Martin: "No somos tan rápidos como para estar en el top 10 ni para estar en el 18. Estar el 11 es un pequeño milagro, el coche se sintió bastante regular toda la carrera. Cambiamos los neumáticos para protegernos de Tsunoda. Tenemos el coche más lento en las rectas, si caigo atrás luego no puedo adelantar a nadie. Estamos en una espiral donde era difícil salir. Si descalifican a dos pilotos entramos en los puntos", explicaba entre risas. [Consulta el calendario de la temporada de F1] El inicio de temporada de Aston Martin se ha visto lastrado por los complicados test de Bahréin de pretemporada, un circuito que ahora visitan: "Ahí nos quedamos con dudas, utilizaremos los entrenos para eso. Será una carrera difícil, pero no nos vamos a dar por vencidos", explicó Fernando, que espera poder preparar mejor a su monoplaza para la próxima carrera. Alonso reconoció estar orgulloso por su rendimiento personal y dejó una reflexión que dará que hablar: "Una carrera anónima, nadie va a recordar este P11 de Suzuka, aunque es una de las mejores carreras de mi vida en lo personal. El resultado es el que es, hay que respetarlo". Sobre el trazado de Suzuka, uno de los más complicados para adelantar, el asturiano no se mordió la lengua: "Suzuka siempre fue así, el jueves decimos que es el mejor GP del mundo pero el domingo nos quejamos de que no hubo adelantamientos. Pasa igual en Mónaco, es parte del encanto de la Fórmula 1, por eso el sábado es tan importante en este deporte. Igual con las nuevas reglas el año que viene podamos tener algún adelantamiento". Un nuevo milagro que pocos recordarán, pero que pone en valor el talento y la longevidad de Fernando Alonso.